El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, sugirió durante una reunión del gabinete de seguridad que la mejor alternativa para el control de Gaza está en manos de palestinos afiliados a la Autoridad Palestina, según informa Canal 13.
Esta propuesta fue rechazada por el primer ministro Benjamín Netanyahu, que prefiere apoyar a los clanes no vinculados a Hamás ni a la Autoridad Palestina, a pesar de que esa estrategia se considera en general inviable.
Gallant afirmó que Israel se enfrenta a varias opciones en relación con Gaza. La menos favorable sería permitir que Hamás siguiera en el poder si las FDI no consiguen desmantelar por completo la infraestructura militar del grupo terrorista.
Una opción algo menos desfavorable sería una ocupación israelí permanente de Gaza, que supondría un elevado coste humano y de recursos, y limitaría las capacidades israelíes en Cisjordania y la frontera con Líbano.
El ministro también advirtió de un posible caos en Gaza, similar al incidente del convoy de ayuda que se saldó con la muerte de decenas de personas, lo que aumentaría la presión internacional sobre Israel y le obligaría a realizar fuertes inversiones en la región.
La alternativa menos perturbadora, según Gallant, sería un gobierno palestino local en la Franja de Gaza, aunque ello implicaría cierta dependencia de la dirección política de Ramala. Esta postura provocó la ira de los ministros del Likud Miri Regev y Yariv Levin, que acusaron a Gallant de favorecer a la Autoridad Palestina.
En respuesta a las críticas, Gallant señaló que la indecisión del gobierno ha tenido un alto coste para los soldados de las FDI, subrayando la necesidad de una estrategia clara para Gaza.