El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro afirmó el domingo el apoyo incondicional de su país a la causa palestina por un sentido de obligaciones morales y humanitarias, informa la agencia de noticias Wafa.
Maduro hizo los comentarios durante una reunión con el “ministro de Asuntos Exteriores” de la Autoridad Palestina (AP), Riad al-Malki, en el marco de la Conferencia Ministerial del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL).
El dictador de Venezuela subrayó la necesidad de que Venezuela y “Palestina” intensifiquen sus esfuerzos para enfrentar “la arrogancia de la administración norteamericana y sus políticas que contradicen los principios de las relaciones internacionales basados en el respeto mutuo, el principio de no intervención en los asuntos internos de los Estados y el principio de autodeterminación de los pueblos”, según Wafa.
Por su parte, al-Malki informó a Maduro sobre los últimos acontecimientos en la arena palestina y el movimiento internacional llevado a cabo por la Autoridad Palestina, incluso a nivel de la Corte Penal Internacional y de la Corte Suprema de Justicia, para hacer frente a lo que llamó “los intentos estadounidenses-israelíes de liquidar la causa palestina mediante la imposición de políticas de facto sobre el terreno y la elusión del consenso internacional”.
Maduro ha expresado en el pasado su apoyo a los árabes palestinos y, en 2014, acogió a estudiantes árabes palestinos en lo que se describió como una señal de la “condena del sionismo” por parte de Venezuela.
El predecesor de Maduro, Hugo Chávez, era conocido por ser un buen amigo del ex presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad, quien viajó a Venezuela para asistir al funeral de Chávez en 2013. Chávez criticó con frecuencia a Israel y en 2009, durante la operación antiterrorista Plomo Fundido en Gaza, cortó las relaciones diplomáticas de Venezuela con Israel y expulsó al embajador israelí de Caracas.
Maduro, quien asumió el poder después de la muerte de Chávez, fue uno de los varios líderes latinoamericanos que criticaron la operación de autodefensa israelí “Margen Protector” en el verano de 2014.
Al mismo tiempo, ha negado ser antisemita y ha subrayado que, aunque su país tiene diferencias con Israel, esas diferencias no tienen nada que ver con el pueblo judío.