Funcionarios palestinos condenan el “asalto a Al-Aqsa” por parte de la policía israelí y prometen que considerarán “todas las opciones” de respuesta.
La policía israelí entró esta mañana en el Monte del Templo, una zona histórica judía y mítica islámica. Afirman que trataron de sofocar una violenta revuelta palestina que incluía el lanzamiento de piedras.
“Asaltar la mezquita de Al-Aqsa es un crimen cometido por la ocupación. Los dirigentes palestinos están estudiando todas las opciones para responder a esta atroz agresión contra los lugares sagrados y los ciudadanos”, tuiteó el alto funcionario de la Autoridad Palestina Hussein al-Sheikh, uno de los asesores más cercanos del presidente de la AP, Mahmud Abbas.
Khadr Adnan, un alto comandante de la Jihad Islámica Palestina en Cisjordania, advierte que Israel pagará un precio por su “profanación”.
“La profanación de Al-Aqsa y los cientos de heridos que la defienden es un crimen que tiene su precio, y todos confiamos en la resistencia de nuestro pueblo”, afirma Adnan.