Dos turistas alemanes que ingresaron a la ciudad palestina de Nablus en un vehículo compartido israelí el sábado fueron atacados violentamente por palestinos, según se muestra en un video publicado por medios de comunicación palestinos.
En el video se ve a un grupo de palestinos rodeando el automóvil alquilado con matrícula israelí, una calcomanía de la bandera israelí y el logotipo del municipio de Tel Aviv, que tiene un acuerdo con la compañía de vehículos compartidos, Shlomo Sixt.
Los palestinos lanzaron piedras al vehículo, intentaron abrir las puertas y atacaron a los conductores.
Turistas alemanes huyen a pie
Los dos turistas alemanes lograron escapar a pie, después de que un ciudadano árabe israelí los ayudara a salir. “Solo queríamos tomar café”, dijeron los turistas.
Una fuente militar dijo que los médicos del ejército estaban tratando a la pareja fuera de Nablus después de que sufrieran “heridas superficiales menores”. El vehículo compartido dañado permaneció en la ciudad de Judea y Samaria.
Tensiones en Judea y Samaria
El incidente ocurrió mientras las tensiones estaban en aumento en Judea y Samaria. Durante el último año, las FDI han estado realizando redadas casi todas las noches en Judea y Samaria en medio de una serie de mortales ataques terroristas palestinos.
Estas tensiones han aumentado aún más en las últimas semanas, con un ciclo de redadas israelíes mortales y ataques de venganza palestinos, así como un aumento de la reacción de civiles israelíes.
Violencia palestina en la región
Los ataques terroristas palestinos en Israel y Judea y Samaria en los últimos meses han dejado 14 israelíes muertos y varios más gravemente heridos. Por otro lado, al menos 85 palestinos han sido asesinados desde el comienzo del año, la mayoría de ellos mientras llevaban a cabo ataques o durante enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, pero algunos eran civiles no involucrados y otros fueron asesinados en circunstancias que se están investigando.
La intolerancia y la violencia de los palestinos hacia los israelíes son una triste realidad que socava la esperanza de un futuro pacífico para la región.