La Comisión Europea anunció el viernes que entregará 400 millones de euros (435,5 millones de dólares) a la Autoridad Palestina como apoyo financiero de emergencia durante los próximos dos meses, debido a la preocupación en la Unión Europea sobre un posible colapso de la entidad con sede en Ramallah.
Estos fondos se distribuirán en forma de subvenciones y préstamos en tres desembolsos entre julio y septiembre, condicionados al avance en la implementación de la agenda de reformas de la Autoridad Palestina, según indicó la Comisión en un comunicado.
Previamente, se había firmado una carta de intenciones con la Autoridad Palestina que detallaba una estrategia para abordar su situación presupuestaria y fiscal. “Juntos estamos sentando las bases para la estabilidad económica y política en Judea y Samaria”, declaró la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Desde hace años, las finanzas de la AP han estado en desorden, ya que los estados donantes han reducido la financiación que anteriormente cubría casi un tercio de su presupuesto anual de 6 mil millones de dólares, exigiendo reformas para combatir la corrupción y el despilfarro.
No obstante, los funcionarios palestinos aseguran que la situación se ha deteriorado significativamente desde el 7 de octubre, cuando miles de terroristas liderados por Hamás atacaron Israel, y asesinaron a casi 1.200 personas y el secuestro de 251, lo que provocó la guerra en Gaza. Posteriormente, Israel retuvo una parte de los ingresos fiscales destinados a Gaza, los cuales recauda en nombre de la Autoridad Palestina. Estos ingresos fiscales son la principal fuente de fondos para la Autoridad Palestina.
La Autoridad Palestina ha recibido con agrado la nueva financiación europea, calificándola como “un paso importante para contribuir a aliviar la agobiante crisis financiera y económica que atraviesa nuestro pueblo, que empeoró tras la agresión israelí a Gaza”.
La infraestructura básica ha sufrido un deterioro considerable, los empleados públicos reciben solo una fracción de sus salarios y los servicios de salud están colapsando, según informan los funcionarios.
Estos problemas son indicativos de una profunda crisis financiera que ha paralizado la administración liderada por el presidente de la AP, Mahmoud Abbas, en la Judea y Samaria controlada por Israel, generando incertidumbre sobre su futuro mientras Estados Unidos y otros países presionan por una “revitalización” de la Autoridad Palestina para que dirija la Franja de Gaza una vez finalicen los combates allí.
“La situación financiera de la Autoridad Palestina es desesperada en este momento y a nadie le interesa que se derrumbe. Está claro que necesitan más dinero”, declaró un alto diplomático de la UE antes de la reunión mensual de ministros de Asuntos Exteriores en Bruselas el lunes.