Tras una operación de 24 horas, los equipos de rescate de las FDI lograron extraer el viernes los cadáveres de una pareja de dirigentes comunitarios judíos que murieron y quedaron atrapados bajo los escombros del terremoto de esta semana en Turquía.
Un día antes, las fuerzas llegaron hasta los cuerpos de Saul y Fortuna Cenudioglu, desaparecidos en la ciudad de Antakya, en el sur de Turquía, desde que se produjo el terremoto del lunes. Sin embargo, sus cuerpos estaban atrapados bajo los escombros del edificio en el que vivían, lo que requirió una compleja labor de extracción para liberarlos.
Las Fuerzas de Defensa de Israel declararon en un comunicado que sus equipos de rescate trabajaron sin descanso, soportando complejas condiciones meteorológicas, hasta que lograron sacar con éxito a los Cenudioglus de los escombros para poder enterrarlos adecuadamente.
Los equipos de rescate se unieron a los miembros de la familia Cenudioglu en una ceremonia conmemorativa. Sus muertes fueron los primeros informes confirmados de víctimas mortales entre la comunidad judía turca.
Una delegación de especialistas en rescate del ejército de las FDI, así como organizaciones civiles de rescate, han estado operando en Turquía para ayudar a localizar a miles de personas que se teme siguen atrapadas bajo los edificios derrumbados.
Los equipos de rescate tardaron tres días en llegar a Antakya debido a los daños causados por el terremoto en las carreteras.
El martes, un importante rabino de la comunidad judía turca, Mendel Chitrik, declaró que la sinagoga local de Antakya “no está en buenas condiciones, pero no ha quedado completamente destruida. Hay grietas y daños dramáticos”.
Chitrik publicó un vídeo de sí mismo ayudando a retirar rollos de la Torá de la sinagoga dañada en un esfuerzo por salvarlos.
Una foto publicada por otro usuario en Twitter mostraba la sala de almacenamiento de la Torá dañada.
“El final de una historia de amor de 2.500 años”, escribió el usuario.
En Antakya existe una comunidad judía desde hace más de 2.500 años, aunque se cree que sólo quedan 12 miembros ancianos, incluida la pareja que murió.
Chitrik ha informado de que, por lo que él sabe, no hubo más víctimas mortales ni desaparecidos entre las comunidades judías turcas, aunque algunos fueron rescatados de edificios derrumbados.
El número de víctimas mortales confirmadas en los dos países ha superado las 21.000 tras un enjambre de fuertes temblores cerca de la frontera entre Turquía y Siria, el mayor de los cuales fue de magnitud 7,8 el lunes.