Israel anunció el martes el envío de un equipo médico a Guinea Ecuatorial, tras las explosiones mortales en un campamento militar del país africano.
La delegación conjunta del Ministerio de Sanidad y las Fuerzas de Defensa de Israel incluirá médicos de cuidados intensivos, pediatras y otros especialistas médicos, según un comunicado del Ministerio de Sanidad.
El ministerio dijo que el Consejo de Seguridad Nacional solicitó el envío de la delegación a Guinea Ecuatorial.
El anuncio israelí se produjo después de que España, antigua potencia colonial de Guinea Ecuatorial, dijera que un avión de ayuda saldrá de Madrid el miércoles con medicamentos y equipos médicos. La embajada de Estados Unidos también dijo que Washington está enviando expertos para ayudar en la evaluación de los daños y la reconstrucción.
El número de muertos por las explosiones aumentó el martes a 105 con el descubrimiento de otros siete cadáveres.
Un total de 615 personas resultaron heridas en las explosiones accidentales del domingo en el campamento de Nkoa Ntoma, en el centro económico del país, Bata, que devastaron los edificios del recinto y las casas de los distritos circundantes.
El presidente Teodoro Obiang Nguema, que gobierna el país rico en petróleo con mano de hierro desde hace 42 años, volvió a culpar a los militares de “negligencia” al almacenar munición tan cerca de las zonas residenciales.
Anteriormente había hablado de que la quema de rastrojos por parte de los agricultores locales había desencadenado la tragedia.
El canal de televisión estatal TVGE dijo que el martes se encontraron siete cuerpos más, enterrados bajo los escombros.
El lunes, dijo que se habían encontrado más de 60 supervivientes atrapados bajo los escombros, entre ellos dos niños de tres y cuatro años.
TVGE ha mostrado imágenes parecidas a las de una zona de guerra, con socorristas y civiles luchando por sacar los cuerpos de las ruinas humeantes.
El martes, Obiang dijo que los oficiales a cargo del campamento, que alberga a las fuerzas especiales y a los gendarmes y sus familias, habían “sido descuidados”.
La dinamita se almacena normalmente “muy lejos de la gente y se mantiene bajo tierra”, dijo.
El Ministerio de Defensa dijo que las explosiones causadas por las municiones de grueso calibre provocaron “ondas de choque que destruyeron totalmente numerosas viviendas cercanas”.
Guinea Ecuatorial, único país hispanohablante del África subsahariana, es una de las naciones más cerradas del continente.
En Bata viven 800.000 de los 1,4 millones de habitantes del país, la mayoría de los cuales viven en la pobreza a pesar de la riqueza petrolera y gasística del país.
La capital es Malabo, en la isla de Bioko.
Su gobernante, Obiang, es el presidente en ejercicio más longevo del mundo y es acusado con frecuencia de abusos por grupos de derechos.
A la dificultad de comprender la magnitud de la tragedia se suma el hecho de que las conexiones aéreas y marítimas llevan semanas cortadas debido a las restricciones impuestas por el coronavirus.
Sólo los aviones militares y gubernamentales han hecho el viaje desde las explosiones.