La vicepresidenta de la Knesset, Likud MK Sharren Haskel, ha recibido hoy un prestigioso premio a la trayectoria por su trabajo en el fortalecimiento de los lazos con los cristianos amantes de Israel de la organización All Nations Convocations. El premio le fue otorgado por sus actividades en la Knesset Christian Allies Caucus (KCAC), que ella preside.
El premio se ha concedido anteriormente a Yariv Levin, Ayelet Shaked, Gilad Erdan y Yuli Edelstein, así como a representantes del extranjero, como el Embajador de los Estados Unidos en Israel David Friedman, el ex Primer Ministro canadiense Stephen Harper y el ex Primer Ministro australiano Tony Abbott.
Josh Reinstein, Director del KCAC, dijo: “Sharren es la ganadora más joven de este prestigioso Premio a la Trayectoria. Mientras ella esté aquí, las comunidades de Judea y Samaria están a salvo. La diplomacia basada en la fe es el arma más fuerte que tenemos en nuestro arsenal diplomático y es la razón por la que embajadas como la de Estados Unidos y la de Guatemala se han trasladado a Jerusalén. El ejemplo más reciente de esto es la declaración del Presidente de Malawi de que establecerá una embajada en Jerusalén”.
En los últimos 14 años, la organización All Nations Convocations ha traído a Israel cientos de parlamentarios cristianos creyentes en la Biblia de más de 120 países. Cada año estos parlamentarios se reúnen con miembros de la KCAC para fortalecer la conexión entre su país e Israel y presentan un Premio a la Trayectoria a un político merecedor que ha abogado por la tierra de Israel. Debido a las restricciones por causa del coronavirus, el evento físico no pudo tener lugar en la Knesset este año. Los representantes de la Convocatoria de All Nations entregaron el premio al Vicepresidente Haskel en una pequeña reunión en la Knesset, filmando la reunión para compartirla con sus decenas de miles de seguidores en todo el mundo en un evento en línea.
La galardonada, MK Sharren Haskel, dijo: “Como Presidente del Subcomité de Relaciones Exteriores, creo que nuestra relación con los cristianos que aman a Israel es esencial para las relaciones exteriores del Estado de Israel. Es esta comunidad la que lidera los movimientos que apoyan a Israel en los Estados Unidos, Australia, Brasil y muchos otros países. Es una alianza estratégica esencial y debe ser alimentada”.