El campeón de lucha libre iraní Navid Afkari ha sido ejecutado después de haber sido condenado por matar a puñaladas a un guardia de seguridad durante las protestas antigubernamentales en 2018, según informaron el sábado los medios estatales.
Afkari fue ejecutado “esta mañana después de que los procedimientos legales se llevaron a cabo a insistencia de los padres y la familia de la víctima”, los medios de comunicación citaron al jefe del departamento de justicia en la provincia sureña de Fars.
El caso había suscitado una protesta internacional.
Afkari había dicho que fue torturado para que hiciera una confesión falsa, según su familia y los activistas, y su abogado dice que no hay pruebas de su culpabilidad.
La justicia iraní ha negado las alegaciones de tortura.
Un sindicato mundial que representa a 85.000 atletas pidió el martes la expulsión de Irán del deporte mundial si ejecutaba a Afkari.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, también pidió a Irán este mes que no ejecutara al luchador.
Trump dijo en un tweet: “… A los líderes de Irán, les agradecería enormemente que perdonaran la vida de este joven y no lo ejecutaran. ¡Gracias!»