El equipo de gimnasia rítmica de Israel ganó una medalla de plata en la final de los Juegos Olímpicos de París, sumando así la séptima medalla para Israel en esta edición. Con una puntuación de 68.850 en la ronda final del grupo completo femenino, las gimnastas israelíes quedaron solo por detrás de China, que alcanzó 69.800 puntos.
El equipo, compuesto por Shani Bakanov (18 años), Adar Friedmann (18 años), Romi Paritzki (20 años), Ofir Shaham (19 años) y Diana Svertsov (19 años), destacó por su determinación. Tras clasificarse para la final, Paritzki afirmó el viernes: “Estamos listos para mañana, nos presentaremos renovados, concentrados, lo daremos todo… Mañana estaremos aún más preparados”.
Después de recibir la medalla, las integrantes del equipo expresaron su emoción al canal Sport5 de Israel. Aún asimilando su logro, se mostraron encantadas de haber aportado este éxito a Israel. Romi Paritzki, de 20 años, comentó que las cinco “lucharon hasta el final” tras haber quedado en quinto lugar en el primer ejercicio de la final.
También destacó el ambiente, mencionando que “la multitud era fantástica” y que ver tantas banderas israelíes les hizo sentir “muy orgullosas de representar al estado y de levantarlo; somos un pueblo fuerte”.
Paritzki describió al equipo como una familia, señalando que, aunque enfrentan crisis y deben hacer concesiones, “la unión ha valido cada segundo”. Por su parte, Ofir Shaham, de 19 años, agradeció al equipo de entrenadores por mantenerlas enfocadas, especialmente al ser las últimas en realizar el segundo ejercicio.
Diana Svertsov, también de 19 años, compartió que la espera por los resultados fue “increíblemente emotiva” y que el éxito se debió a su trabajo en equipo. Además, hizo eco del lema usado por Israel en su guerra contra Hamás, afirmando: “solo podemos ganar juntos”.
Shani Bakanov, de 18 años, reflexionó sobre los sacrificios realizados a lo largo de los años para centrarse en su deporte, concluyendo que “ahora podemos recuperarlo”. Finalmente, Adar Friedmann, de 18 años, describió la medalla de plata como “lo mejor que nos ha pasado en la vida”.