La maratonista olímpica israelí Lonah Chemtai Salpeter dijo que se vio obligada a interrumpir su carrera en los Juegos de Tokio el sábado debido a los intensos dolores menstruales.
“Las mujeres luchamos a veces con este tipo de situaciones”, dijo al canal 12 durante una entrevista en inglés emitida el lunes por la noche. “No todos los días son buenos para nosotras porque cada mes recibimos este periodo y algunas señoras, están bien con él, y otras no están bien con él”.
Chemtai Salpeter -nacida en Kenia y nacionalizada israelí en 2016 tras conocer y casarse con su marido israelí, Dan Salpeter- estuvo al frente del pelotón de corredoras durante gran parte del maratón femenino del sábado. Pero a falta de unos pocos kilómetros para el final, se detuvo a un lado de la pista tras sentir un fuerte dolor. Al final regresó para terminar la carrera y quedó en el puesto 66 de 88 corredores.
Chemtai Salpeter, de 32 años, dijo que, aunque el tema es algo incómodo, siente la responsabilidad de hablar.
“Esta es nuestra naturaleza, por lo que [algunas mujeres] no se sienten cómodas para decirlo”, dijo al Canal 12. “Yo también me siento incómoda diciéndolo, pero digo que es la naturaleza, no tengo que ocultar nada [solo] porque los hombres no puedan sentir lo que sentimos nosotras”.
La corredora de maratón dijo que siente que, si es abierta sobre su experiencia, “puede abrir la mente de algunas personas”. Y al hacerlo, dijo, tal vez otras atletas femeninas se sientan más cómodas “para contar a sus entrenadores lo que sienten en su cuerpo, porque nuestra composición corporal como mujeres es realmente un reto a veces”.
Chemtai Salpeter era una de las grandes favoritas para ganar una medalla en Tokio el sábado. Ganó el maratón femenino de Tokio en marzo de 2020, estableciendo un nuevo récord del recorrido, así como un nuevo récord nacional israelí. Y pasó casi tres meses acostumbrándose al clima y la topografía de Japón.
“Fue una carrera realmente estupenda, estaba en gran forma”, dijo. “No sufrí realmente por las condiciones: todo mi entrenamiento lo hice con mi entrenador, se planificó de acuerdo con las condiciones de Sapporo”, la ciudad al norte de Tokio donde se celebró la carrera debido a sus temperaturas ligeramente más frescas.
Chemtai Salpeter dijo que sabía antes de la carrera del sábado que su periodo haría las cosas especialmente difíciles.
“Sabía que sería un día difícil, pero… digo que hay que ir allí, intentar hacer lo que venga”, dijo.
“Intenté luchar”, añadió, “pero pude acabar quizá en octava posición”.
Los Juegos Olímpicos de Tokio pretendían ser una especie de redención para Chemtai Salpeter, que también representó a Israel en los Juegos de 2016 en Río. Durante esa carrera, tuvo que parar antes de terminar debido a un dolor en el hombro causado por correr con el peso extra de la leche materna, ya que en ese momento todavía estaba amamantando a su hijo.
Poco después de terminar la carrera el sábado, Chemtai Salpeter estaba visiblemente emocionada.
“Estaba muy orgullosa de representar a Israel, hoy iba a luchar por cualquier medalla”, dijo al Canal Deportivo de Israel. “Me disculpo por no haber ganado”, añadió, antes de romper a llorar y abandonar la entrevista.
El lunes, Chemtai Salpeter dijo que no vive la vida con remordimientos, y que ya está mirando lo que está por venir.
“No me arrepiento, porque simplemente tomo mi vida como un libro”, dijo al Canal 12. “Ya he salido de esa página de ayer, así que tengo que abrir otra página para ver lo que pasa en el futuro. Si miro hacia atrás, me destruiré mentalmente”.
La corredora recordó que falta menos de un año para el Campeonato Mundial de Atletismo de 2022, y que “hay otra oportunidad: 2024 en París”.
Por ahora, dijo, lo que más le apetece es reunirse con su familia en Israel.
“Tengo que descansar, tranquilizar mi mente, tener tiempo con mi familia”, dijo. “Mi hijo me está esperando, porque no estuve en Israel como tres meses”.
Por encima de todo, dijo, está orgullosa de competir por el Estado de Israel, y está lejos de terminar de hacerlo.
“Siento el apoyo de Israel, y me siento orgullosa de sostener la bandera de Israel”, dijo. “Les he defraudado, y prometo que la próxima vez será algo diferente”.