LONDRES (AP) – La propiedad de 19 años de Roman Abramovich sobre el Chelsea llega a su fin. El gobierno británico aprobó la venta del club de la Premier League por parte del sancionado oligarca ruso-israelí a un consorcio encabezado por el copropietario de los Dodgers de Los Ángeles, Todd Boehly.
El gobierno debía asegurarse de que Abramovich, sancionado por sus vínculos con el presidente ruso Vladimir Putin tras la invasión de Ucrania, no se beneficiara de la venta forzosa del club, que gracias a su inversión se convirtió en uno de los más exitosos del fútbol europeo.
El vigente campeón de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA y campeón de Europa en 2021 será vendido por 2.500 millones de libras (3.100 millones de dólares), el precio más alto jamás alcanzado por un equipo deportivo, con la aprobación de la Premier League ya concedida el martes.
El Chelsea ha estado operando bajo una licencia del gobierno desde que los activos de Abramovich fueron congelados en marzo y expira el 31 de mayo.
“Dadas las sanciones que impusimos a los vinculados a Putin y a la sangrienta invasión de Ucrania, el futuro a largo plazo del club solo puede asegurarse con un nuevo propietario”, dijo la secretaria de Cultura británica, Nadine Dorries. “Estamos convencidos de que los ingresos de la venta no beneficiarán a Roman Abramovich ni a otras personas sancionadas”.
Hubo semanas de discusiones entre funcionarios del Chelsea y el gobierno para asegurar la garantía de que Abramovich no podría obtener beneficios económicos. Los ingresos de la venta irán inicialmente a una cuenta congelada antes de ir a la caridad.
“Ahora comenzaremos el proceso para asegurar que los ingresos de la venta se utilicen para causas humanitarias en Ucrania, apoyando a las víctimas de la guerra”, dijo el gobierno británico en un comunicado. “Las medidas adoptadas hoy asegurarán el futuro de este importante activo cultural y protegerán a los aficionados y a la comunidad futbolística en general”.
Los retrasos en la aprobación de la venta se centraron en el destino de los 1.600 millones de libras (2.000 millones de dólares) prestados al Chelsea por Abramovich desde 2003 y que proporcionaron la financiación para construir una plantilla masculina que ganó 21 trofeos durante su propiedad. Se necesitaban garantías gubernamentales por parte de Abramovich, que no ha condenado la guerra de Rusia en Ucrania, sobre la condonación de la deuda que estaba vinculada a las empresas que controlaba.
Boehly ya ha empezado a asistir a los partidos del Chelsea en las últimas semanas. Desde que el club aprobó la venta al consorcio en el que también figuran el principal propietario de los Dodgers, Mark Walter, el multimillonario suizo Hansjorg Wyss, y la financiación de la empresa de capital riesgo Clearlake Capital.
Fue un proceso de venta muy disputado, con cuatro grupos en la carrera final, antes de que el grupo de Boehly fuera elegido el 7 de mayo tras garantizar 1.750 millones de libras (2.200 millones de dólares) de inversión en el equipo.
Los aficionados del Chelsea se han acostumbrado a un gasto desmesurado bajo el mandato de Abramovich, con más de 1.000 millones de dólares netos de gasto en jugadores.
La capacidad del Chelsea para vender entradas para los partidos y comprometerse a gastar en nuevos jugadores se ha visto frenada por las sanciones, pero ahora la nueva propiedad está dispuesta a proporcionar inversión al entrenador Thomas Tuchel para reforzar la plantilla.
La certeza es que el Chelsea jugará en la Liga de Campeones la próxima temporada, tras quedar tercero en la Premier League el pasado domingo, a pesar de la agitación fuera del campo. El equipo femenino ganó el doblete de liga y copa con una plantilla financiada por la inversión de Abramovich.
El Chelsea solo había ganado el campeonato masculino una vez -en 1955- cuando Abramovich compró el club en 2003. Ayudado por costosos fichajes, el club ganó la Premier League dos años después y ha sumado cuatro más desde entonces, el último en 2017.
Es necesario invertir en Stamford Bridge. El Chelsea tiene el estadio más pequeño y anticuado de los clubes más exitosos de la Premier League, con planes para una reconstrucción del recinto con capacidad para 41.000 personas, que Abramovich dejó en suspenso en 2018 cuando se agudizaron las tensiones diplomáticas entre británicos y rusos.
El coste de 3.100 millones de dólares del Chelsea eclipsa los 2.300 millones pagados en 2018 por los Carolina Panthers de la NFL.
Además de ser copropietario de los Dodgers de la MLB, Boehly también tiene participaciones minoritarias en Los Ángeles Lakers de la NBA y Los Ángeles Sparks de la WNBA.