Lina Glushko, destacada tenista israelí, ideó una solución ingeniosa para evitar la prohibición del Abierto de Australia de portar un pin que exigía la liberación de rehenes retenidos por terroristas en Gaza.
Los organizadores le impidieron ingresar a la cancha con el broche de cinta amarilla, argumentando que era una declaración política. En respuesta, Glushko optó por amarrar una cinta amarilla en su cabello.
El desempeño en el partido no fue favorable para Glushko. A pesar de ganar el primer set 6-1 frente a Léolia Jeanjean, jugadora francesa clasificada como número 149 del mundo, terminó perdiendo los dos sets siguientes 2-6 y 1-6, quedando fuera del primer Grand Slam de 2025.