Turquía ha escogido un nuevo embajador en Israel para ocupar el puesto diplomático que ha estado vacante por más de dos años.
El candidato es Ufuk Ulutas, de 40 años, admirador del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, quien anteriormente estudió en la Universidad Hebrea de Jerusalén, según un informe de al-Monitor de la semana pasada.
El presidente del Centro de Investigación Estratégica del Ministerio de Asuntos Exteriores turco, Ulutas es “muy pulido”, “muy inteligente” y “muy pro-palestino”, dice el informe, que cita “fuentes bien situadas”. Ulutas no es un diplomático de carrera.
Ankara está tratando de mejorar su relación con Washington y anticipa que el gesto diplomático hacia Jerusalén impulsará ese objetivo, según el informe. No quedó claro de inmediato si Israel estaba dispuesto a enviar un embajador a Turquía.
Israel y Turquía no han intercambiado embajadores desde una pelea en mayo de 2018.
Tras el violento intento masivo desde Gaza de traspasar la frontera hacia Israel, en el que murieron más de 60 islamistas, Erdogan culpó directamente a Israel de las muertes, calificándolo de “Estado terrorista” que comete “genocidio”.
A continuación, Turquía retiró a su embajador y expulsó al embajador de Israel, Eitan Na’eh, y al cónsul en Estambul. Na’eh, a quien se le ordenó abandonar Turquía temporalmente, fue sometido a un estricto control de seguridad en el aeropuerto de Estambul que le obligó a quitarse los zapatos. Se invitó a la prensa turca a filmar el espectáculo, lo que motivó que Israel respondiera de la misma manera.
Israel respondió en ese momento expulsando al cónsul general de Turquía en Jerusalén y convocando al embajador adjunto de ese país en Tel Aviv para que le diera una reprimenda.
Erdogan es un ardiente defensor de la causa palestina y un feroz crítico de Israel. También condenó recientemente los acuerdos de normalización de Israel con los Estados del Golfo.
Él y el Primer Ministro Benjamín Netanyahu intercambian regularmente púas duras, llamándose mutuamente terroristas y asesinos en masa.
Los vínculos entre los países siguieron siendo fríos a pesar de que Israel y Turquía terminaron formalmente una ruptura diplomática de seis años en 2016.
La disputa comenzó cuando activistas turcos a bordo de una embarcación intentaron romper el bloqueo de Israel a la Franja de Gaza gobernada por la organización terrorista Hamás. Las FDI abordaron la flotilla que se autodenominaba “humanitaria”, pero fueron apuñalados, golpeados con barras de fierro y atacados con pistolas neumáticas para clavos. En respuesta, los soldados utilizaron sus armas. 10 “activistas” murieron.