Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) anunciaron el miércoles que asistirán a la “conferencia” internacional sobre la economía palestina que tendrá lugar el mes próximo en Bahrein, convirtiéndose en los dos primeros países árabes en confirmar su participación. Los saudíes enviarán a su Ministro de Economía al evento, de acuerdo con una declaración oficial emitida por el Reino.
La participación de los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita es un logro para la Casa Blanca de Trump, que quiere ver a la mayor cantidad de países de la región en la conferencia. Sin embargo, el principal desafío para la administración sigue siendo convencer a estos países para que realmente inviertan grandes sumas de dinero en el terreno palestino, lo que será necesario para avanzar en proyectos de infraestructura y económicos.
La Autoridad Palestina ya ha anunciado que no participará en el evento, y también lo han hecho líderes empresariales palestinos del sector privado que han sido invitados.
La declaración escrita del gobierno de los Emiratos Árabes Unidos dijo que “apoya todos los esfuerzos internacionales dirigidos a apoyar el progreso económico y aumentar las oportunidades en la región, y aliviar el sufrimiento de las personas en la región, especialmente de nuestros hermanos en Palestina”.
También dijo que “los Emiratos Árabes Unidos reiteran su apoyo al establecimiento de un Estado palestino con el este de Jerusalén como su capital”.
El martes, el ministro de Relaciones Exteriores de Bahrein también reiteró el apoyo de su país a “un Estado [palestino] independiente con el este de Jerusalén como su capital”, luego de las críticas por el hecho de que su país acogiera la conferencia de paz de Medio Oriente.

La Casa Blanca anunció el domingo que dará a conocer la primera fase de su plan de paz tan esperado en la conferencia, y dijo que se centrará en los beneficios económicos que podrían obtenerse si se resuelve el conflicto israelí-palestino.
El plan prevé inversiones a gran escala y obras de infraestructura, en gran parte financiadas por países árabes ricos, en los territorios palestinos.
Pero los funcionarios dicen que la conferencia no incluirá los temas políticos centrales del conflicto: las fronteras finales, el estado de Jerusalén, el destino de los “refugiados palestinos” o las demandas de seguridad israelíes.