El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, manifestó que un ataque israelí letal contra voluntarios humanitarios en Gaza, que resultó en la muerte de un ciudadano polaco, y la posterior respuesta del gobierno a este incidente, están poniendo a prueba la relación entre Polonia e Israel.
En un mensaje dirigido al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y al representante de Israel en Varsovia, publicado en la plataforma X, Tusk destacó la solidaridad inicial de Polonia con Israel tras el ataque de Hamás, pero señaló que los recientes eventos están complicando esta relación.
“La gran mayoría de los polacos mostraron total solidaridad con Israel después del ataque de Hamás. Hoy estáis poniendo esta solidaridad a una prueba realmente difícil”, expresó Tusk.
La reacción al ataque y la actitud de Israel han generado indignación, según Tusk, quien señaló el impacto negativo en la percepción pública. Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, expresó su preocupación por el posible aumento del antisemitismo en Polonia como consecuencia del incidente.
Sikorski instó a Israel a disculparse y compensar a las familias de las víctimas, criticando la justificación del ataque sobre la base de la presencia supuesta de un terrorista en el convoy atacado.
En declaraciones a la radio polaca Trojka, Sikorski cuestionó la justificación del sacrificio de vidas civiles y criticó las normativas sobre el uso de armamento por parte de las fuerzas militares israelíes, contrariando la minimización del asunto expresada por Netanyahu.
“Si es cierto que el convoy fue atacado deliberadamente porque se suponía que contenía a un terrorista y que, por lo tanto, se sacrificaron vidas civiles, no conozco ningún sistema [político] en el que esto esté justificado”, afirmó Sikorski.