Poco después de anunciar un acuerdo para normalizar los vínculos con Israel, el rey de Bahrein, Hamad bin Isa bin Salman Al Khalifa, el viernes por la noche, resaltó la importancia de llegar a un acuerdo de paz integral con los palestinos.
Fue un mensaje repetido por el Ministro de Relaciones Exteriores de Bahrein y consejero del rey, Khalid bin Ahmed Al Khalifa.
“El acuerdo es la mejor manera de asegurar los derechos de los palestinos”, mencionó Al Khalifa.
“El acuerdo transmite un mensaje al pueblo de Israel de que la paz integral con los palestinos es la mejor manera y un interés real para su futuro”.
La Autoridad Palestina, sin embargo, adoptó un punto de vista diferente sobre el anuncio, emitiendo una declaración en la que criticaba la decisión de Bahrein.
El acuerdo es un revés para los líderes palestinos, que han instado a las naciones árabes a no reconocerlo hasta que hayan conseguido un Estado independiente.
El principio de la normalización de los vínculos con el mundo árabe a cambio de la retirada total de Israel de todos los territorios que capturó en la Guerra de los Seis Días de 1967 es uno de los pilares de la iniciativa de paz para Medio Oriente dirigida por Arabia Saudita en el 2002, que fue respaldada nuevamente en la reunión de la Liga Árabe celebrada en El Cairo esta semana.
“Condenamos la declaración y la vemos como una traición a Jerusalén y a la cuestión palestina”, dijo la AP en una declaración, haciéndose eco del lenguaje que utilizó para condenar un acuerdo similar entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos el mes pasado.
“La Autoridad Palestina ve el movimiento como algo muy peligroso, ya que frustra la iniciativa de paz árabe y contradice la legitimidad internacional. La AP pide a Bahrein que se retire de su declaración y resalta que no está dispuesta a que ningún país árabe actúe en su nombre”.
Bahrein firmará una declaración con Israel junto con los Emiratos Árabes Unidos en una ceremonia en la Casa Blanca el 15 de septiembre.
Al igual que el acuerdo de los Emiratos Árabes Unidos, el acuerdo Bahrein-Israel normalizará las relaciones diplomáticas, comerciales, de seguridad y otras entre los dos países.
Bahrein, junto con Arabia Saudita, ya había dejado caer la prohibición de los vuelos israelíes que utilizan su espacio aéreo. La aquiescencia saudita a los acuerdos se ha considerado clave para los acuerdos.
La AP señaló también el viernes por la noche que ha convocado a su embajador en Bahrein para consultas.
Los palestinos han visto una constante erosión en el apoyo árabe una vez unificado, una de las pocas cartas que todavía tienen como influencia contra Israel, desde que Trump comenzó a perseguir una agenda descaradamente pro-Israel.
“Esta es otra puñalada en la espalda de la causa palestina, el pueblo palestino y sus derechos”, afirmó Wasel Abu Yousef, un alto funcionario palestino.
“Es una traición a Jerusalén y a los palestinos. No vemos absolutamente ninguna justificación para esta libre normalización con Israel”, añadió.
El grupo terrorista Hamás, que durante mucho tiempo ha sido una facción rival del movimiento Fatah que domina la AP, también expresó su descontento con el anuncio de Bahrein.
“El acuerdo de normalización significa que Bahrein se está convirtiendo en un socio en el ‘acuerdo del siglo’, lo que constituye un ataque al pueblo palestino”, expresó el portavoz de Hamás Hazem Qassem, refiriéndose al plan de paz para Medio Oriente del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, revelado en enero.
Un alto funcionario de la organización terrorista Jihad Islámica atacó a los gobernantes de Bahrein por “seguir órdenes estadounidenses”.
El anuncio, hecho conjuntamente por el rey de Bahrein, Trump y el Primer Ministro Benjamin Netanyahu, obtuvo una respuesta mixta de otros Estados de Medio Oriente.
El presidente egipcio Abdel Fattah al-Sisi, cuyo país fue el primer estado árabe en firmar un acuerdo de paz con Israel en 1979, declaró el viernes por la noche que aprecia el “importante paso” de que Israel y Bahrein establezcan relaciones diplomáticas.
El acuerdo ayudaría a establecer “la estabilidad y la paz en Medio Oriente, de forma que se logre una solución justa y permanente de la cuestión palestina”, indicó Sisi en Twitter.
Los Emiratos Árabes Unidos también acogieron con beneplácito la decisión, y mencionaron que esperaban que la medida tuviera un efecto positivo en el clima de paz y cooperación en la región y en todo el mundo.
“La medida representa un paso significativo hacia una era de seguridad y prosperidad y ampliaría el alcance de las vías de cooperación económica, cultural, científica y diplomática”, anunció el Ministerio de Asuntos Exteriores de los EAU en una declaración.
Pero el ministro de relaciones exteriores de Jordania, que firmó su propio acuerdo de paz con Israel en 1994, explicó en una declaración el viernes, que los pasos necesarios para lograr una paz justa y completa en la región deben venir ahora de Israel.
Ayman Safadi expresó que después del anuncio de la normalización de los lazos entre Israel y Bahrein, Israel debería detener todos sus procedimientos para socavar la solución de dos estados, y poner fin a la ocupación ilegal de las tierras palestinas.
El anuncio también fue recibido con frialdad en Teherán, con Hossein Amirabdollahian, asesor especial del presidente del Parlamento iraní, Mohammad Bagher Ghalibaf, calificándolo de gran traición a la causa islámica y a los palestinos.
“Los imprudentes líderes de los Emiratos Árabes Unidos, #Bahréin no deben allanar el camino para los esquemas sionistas”, escribió en Twitter.
Bahrein es muy consciente de las amenazas que plantea Irán, una ansiedad que proviene de la población chiíta mayoritaria de Bahrein, a pesar de estar gobernado desde 1783 por la familia suní Al Khalifa.
Irán del Shah Mohammad Reza Pahlavi había presionado para apoderarse de la isla después de que los británicos se marcharan, aunque los bahreiníes en 1970 apoyaron abrumadoramente la idea de convertirse en una nación independiente y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas lo respaldó unánimemente.
Desde la Revolución Islámica de Irán de 1979, los gobernantes de Bahrein han culpado a Irán de armar a los militantes en la isla. Irán niega las acusaciones, aunque los expertos en armamento sugieren que los explosivos encontrados allí guardan similitudes con otros vinculados al Irán. Israel e Irán se consideran enemigos regionales de primer orden.