El jueves, la Cámara de Representantes de Bélgica votará sobre el reconocimiento de un Estado Palestino, junto con otra resolución que pide amenazar con sanciones de la Unión Europea a Israel en caso de que extienda su soberanía a partes de Judea y Samaria.
La resolución pide a Bélgica “reconocer formalmente el Estado de palestina y considerar este reconocimiento como una contribución de Bélgica a la solución basada en la coexistencia de dos Estados”.
El otro pide que haya contramedidas eficaces en la medida europea y, dado que es poco probable debido al requisito de unanimidad de la UE en materia de política exterior, que se creen coaliciones de Estados miembros “para dar una respuesta proporcionada a cualquier plan israelí de los territorios palestinos ocupados”, dando como ejemplo las sanciones contra Rusia por su anexión de Crimea. También pide que Bélgica inicie resoluciones en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, del que es miembro actualmente.
Bélgica, uno de los países de la Unión Europea que es menos amigable con Israel, tiene actualmente un gobierno provisional encargado únicamente de responder a la pandemia del coronavirus, por lo que las decisiones parlamentarias tienen una mayor importancia para la política exterior que en una época en que hay un gobierno respaldado por la mayoría.
La resolución que apoya las medidas punitivas de la UE contra Israel fue aprobada en la comisión a principios de este mes con una mayoría fácil y es probable que se apruebe en el pleno. La medida para reconocer un Estado palestino fue aprobada por un voto en el Comité de Relaciones Exteriores y se considera menos probable que sea aprobada por el pleno.
Los diputados de los partidos de izquierda, incluido el Partido Socialista de habla francesa y los miembros de los partidos verdes de habla francesa y flamenca, propusieron las resoluciones.
Los diplomáticos israelíes en Bruselas han instado a la derecha belga y a los centristas a que se opongan a las mociones.
El embajador israelí en Bélgica, Emmanuel Nahshon, tuiteó: “Una decisión de ‘reconocer a Palestina’ sería totalmente contraproducente, alentaría a los palestinos en su persistente negativa a negociar y socavaría la credibilidad de Bélgica. Esperamos que la razón prevalezca”.
El texto de la resolución que pide que se tomen medidas contra Israel condena los “poblados judíos”, en lugar de la terminología europea habitual, que es la de describirlos como israelíes.
Los legisladores también caracterizan erróneamente el acuerdo de coalición entre el Likud y Blue and White, que permite al Primer Ministro Benjamin Netanyahu llevar la soberanía sobre partes de Judea y Samaria a una votación el primero de julio como pronto sea posible, si cuenta con el apoyo de los Estados Unidos. Netanyahu y el Primer Ministro suplente, Benny Gantz, aún no han decidido cómo o si proceder con el plan de paz de los Estados Unidos, ni este último ha determinado qué tipo de movimientos aprobarían.
Sin embargo, el texto de la resolución establece que el gobierno “planea emprender iniciativas concretas a partir del primero de julio del 2020 y proceder a la aplicación de la soberanía en territorios palestinos”.
Los legisladores citan resoluciones anteriores del Consejo de Seguridad para argumentar que la actividad de poblado viola el derecho internacional, y comparan la situación con la anexión de Crimea por parte de Rusia.
“La continua violación del derecho internacional, así como el incumplimiento de muchas resoluciones de la ONU por parte del Estado israelí no pueden quedar sin respuesta”, la segunda resolución señala, “en caso de una nueva anexión, las contramedidas serán por lo tanto aún más necesarias y oportunas”.
También citan a organizaciones israelíes, como los Comandantes de Seguridad de Israel y el Parlamento de Paz de Israel, quien menciona que “la soberanía significaría un golpe fatal a la posibilidad de paz y al establecimiento de un estado de apartheid”.
Suecia fue el único país de la UE que reconoció un Estado Palestino en los últimos años, aunque otros parlamentos pidieron a sus gobiernos que lo hicieran. Polonia, Hungría, Rumania, Bulgaria y la República Checa y Eslovaquia reconocieron un Estado Palestino cuando estaban en la esfera soviética y nunca revocaron oficialmente la decisión.
Más de mil miembros de los parlamentos de toda Europa firmaron una carta de oposición a la soberanía de Israel planeada, publicada en varios periódicos el miércoles.
Los legisladores declararon que “comparten serias preocupaciones sobre el plan del presidente Trump para el conflicto israelo-palestino y la inminente perspectiva de la soberanía israelí del territorio de Judea y Samaria”.
Hicieron un llamado a “los líderes europeos para que actúen con decisión” y “tomen la iniciativa de reunir a los actores internacionales para evitar el plan de soberanía”.
“La falta de una respuesta adecuada alentaría a otros estados con reivindicaciones territoriales a ignorar los principios básicos del derecho internacional. El orden mundial basado en normas es fundamental para la estabilidad y la seguridad a largo plazo de Europa”, señala la carta.
Más de 240 de los legisladores son británicos. Otros proceden de Bélgica, Suecia, Italia, Finlandia, Francia, España, Alemania, los Países Bajos, Irlanda y otros países.