Durante una reunión especial del gabinete celebrada el domingo y una conferencia de prensa conjunta con la canciller alemana Angela Merkel, el primer ministro Naftali Bennett subrayó el peligro que el programa nuclear de Irán supone para el mundo, y prometió que Israel hará lo necesario para impedir que Teherán alcance la capacidad de fabricar armas nucleares.
“El programa nuclear de Irán en está un punto más avanzado que nunca”, dijo Bennett al comienzo de la reunión del gabinete en el Hotel Rey David de Jerusalén. “El mundo espera, los iraníes se retrasan y las centrifugadoras giran”.
“Un arma nuclear en manos de un régimen tan radical y violento cambiará la cara de la región y del mundo”, continuó Bennett. “Para nosotros, no es un problema estratégico. Es un problema existencial”.
Bennett dijo que en los últimos tres años, Irán ha dado “un salto gigantesco en su capacidad de enriquecer uranio”.
Los negociadores de Estados Unidos y las partes europeas del acuerdo nuclear JCPOA de 2015 siguen esperando que el presidente radical de Irán, Ebrahim Raisi, regrese a las conversaciones en Viena, suspendidas desde junio.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del gabinete, Bennett argumentó que “aceptar que Irán se convierta en un estado al borde de la capacidad nuclear se convertirá en una mancha moral para el mundo libre, y lo que es más, amenazará la paz mundial”.
Bennett señaló que Irán, sin un arma nuclear, ya apoya a grupos proxy armados en todo Oriente Medio. “Uno solo puede imaginar el daño que causarán si el mundo sabe que detrás de este matonismo se encuentra también un arma nuclear”.
Los iraníes interpretan los intentos occidentales de reconciliación como una debilidad, continuó, insistiendo en que Teherán está ganando tiempo para seguir enriqueciendo uranio y socavar la estabilidad regional.
“Este es un punto crítico, y la posición de Alemania es especialmente importante”.
Bennett también abordó los desacuerdos entre él y Merkel sobre un Estado palestino.
“No estamos ignorando a los palestinos”, dijo Bennett en respuesta a una pregunta en la conferencia de prensa. “Son nuestros vecinos. No se van a ir a ninguna parte, no nos vamos a ir a ninguna parte”.
“Al mismo tiempo, hemos aprendido por experiencia que un Estado palestino significa que es muy probable que surja un Estado terrorista a siete minutos de mi propia casa… Soy una persona muy pragmática. Estamos llevando a cabo una serie de acciones sobre el terreno para facilitar las cosas para todos, para los judíos, para los árabes, en Judea y Samaria, y en Gaza”.
Merkel se unió a la reunión especial del gabinete después de una reunión individual por la mañana con Bennett.
No estaba previsto que Merkel se reuniera con el ex primer ministro Benjamin Netanyahu, actual líder de la oposición israelí. Tampoco estaba previsto que se reuniera con líderes árabes en Cisjordania.
Merkel, que actualmente dirige un gobierno provisional tras las elecciones nacionales hasta que se forme un nuevo gobierno, también visitará Yad Vashem y se reunirá con líderes y empresarios israelíes de la alta tecnología.
La física de 67 años recibirá también un doctorado honorífico del Technion – Instituto Tecnológico de Israel – de Haifa.
En una declaración conjunta antes de su reunión privada, Bennett calificó a Merkel de “querida amiga de Israel”, e insistió en que, bajo el mandato de la líder saliente de Alemania, los lazos entre ambas naciones son más fuertes que nunca.
“Esperamos fortalecerlos aún más, en los negocios, la ciencia, la educación, la salud y, por supuesto, en la seguridad”, dijo Bennett.
Bennett no mencionó explícitamente el Holocausto durante las primeras declaraciones conjuntas en el Hotel Rey David, pero sí dijo que “ciertamente recordamos la historia, y miramos con optimismo hacia un futuro mejor”.
Bennett añadió que el liderazgo de Merkel ha “allanado el camino para el continuo compromiso de Alemania con la seguridad de Israel, que valoramos mucho”.
Como suele hacer, Bennett habló de la composición de su coalición, ideológicamente poco flexible, calificándola como “el gobierno más diverso de la historia de Israel”.
“Tenemos derecha e izquierda, judíos y musulmanes, religiosos y laicos, y funciona. Nos llevamos bastante bien”, dijo.
Bennett también señaló que había ocho ministras, el mayor número de la historia de un gobierno israelí, y añadió: “Creo que ésta es una de las razones por las que funciona bien”.
Merkel respondió destacando el trabajo realizado durante sus 16 años de mandato para fortalecer la relación bilateral y garantizar la seguridad de Israel.
“Quiero aprovechar esta oportunidad para subrayar que el tema de la seguridad de Israel será siempre de importancia central y un tema central de todo gobierno alemán”, subrayó Merkel.
Volviendo al Holocausto, dijo que considera “un golpe de suerte que nos ha dado la historia, que después de los crímenes contra la humanidad de la Shoah, haya sido posible reajustar y restablecer las relaciones entre Alemania e Israel en la medida en que lo hemos hecho”.
También se refirió a la coalición de Bennett y a las negociaciones en curso en Alemania para la formación de un gobierno tras las recientes elecciones, diciendo que “comparado con su gobierno, un gobierno de coalición alemán parece un asunto muy sencillo”.
La canciller tenía previsto visitar Israel a finales de agosto, pero lo canceló en medio de la agitación que provocó la retirada de Estados Unidos de Afganistán y el atentado en el aeropuerto de Kabul. Alemania fue uno de los países que se apresuró a evacuar de Kabul a sus propios ciudadanos y a los afganos que ayudaron a sus fuerzas durante un despliegue de casi dos décadas en el país.