El primer ministro Naftali Bennett y el presidente ruso Vladimir Putin se reunirán el viernes en Sochi, Rusia.
Al cierre de esta edición, Bennett aún no había tomado una decisión definitiva sobre si autorizar o no la entrada en Israel de los turistas que hayan recibido la vacuna rusa Sputnik-V contra el COVID-19. El primer ministro había considerado añadir la Sputnik-V a la lista de vacunas aceptadas, a pesar de las objeciones del Ministerio de Sanidad, como gesto hacia Putin.
Los turistas con al menos dos dosis de las vacunas de Pfizer, Moderna, AstraZeneca, Janssen (Johnson and Johnson), Sinovac y Sinopharm podrán entrar en Israel a partir del 1 de noviembre.
Bennett y Putin tienen previsto tratar asuntos diplomáticos, de seguridad y económicos, así como cuestiones regionales, entre las que destaca la amenaza nuclear iraní, según informó la Oficina del Primer Ministro.
Moscú es partidario de restablecer el acuerdo nuclear de 2015, que limitaría el enriquecimiento de uranio de Teherán al tiempo que levantaría las sanciones, y ha estado animando a Irán a reincorporarse al mismo. Israel se opone al acuerdo.
La visita del primer ministro a Sochi, una ciudad turística del Mar Negro donde Putin tiene una casa, se produjo por invitación del presidente ruso. Ambos hablaron por teléfono a principios de este mes.
La visita también se produce en medio de las fricciones en el mecanismo de no conflicto entre Israel y Rusia en Siria, donde el ejército ruso mantiene una presencia. Israel ataca objetivos iraníes en Siria que podrían intentar establecerse en la frontera norte de Israel o transferir armas a Hezbolá.
En agosto, el ejército ruso en Siria dijo que sus sistemas de defensa aérea habían derribado 22 de los 24 misiles lanzados por Israel en Siria. Dos semanas después, un misil de fabricación rusa lanzado desde Siria cayó en el centro de Israel.