El avión del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el Air Force One, despegó el martes por la noche de la base aérea de Andrews rumbo a Israel.
Momentos antes de la partida del presidente, la Casa Blanca anunció que Biden había cancelado su visita a Jordania y que solo visitaría Israel.
La decisión de suspender la visita a Jordania se tomó después de que el Ministerio de Asuntos Exteriores jordano anunciara la cancelación de la cumbre que tenían previsto celebrar juntos Biden, el rey Abdullah II, el presidente egipcio Abdel Fattah Al-Sisi y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas.
El ministro jordano de Asuntos Exteriores declaró que la cumbre se cancelaba porque “no tiene sentido hablar de otra cosa que no sea detener la guerra”, según sus propias palabras.
Antes de partir hacia Israel, Biden comentó la explosión en un hospital de Gaza y envió sus condolencias a todos los afectados por la explosión.
Se había culpado a Israel de la explosión, que según Hamás mató a cientos de gazatíes, pero las FDI confirmaron oficialmente el martes por la noche que las FDI no atacaron el hospital y que la explosión fue causada por un cohete de la Yihad Islámica.
“Tras una revisión adicional y un examen cruzado de los sistemas operativos y de inteligencia, está claro que las FDI no atacaron el hospital en Gaza”, dijo la Unidad del Portavoz de las FDI en un comunicado.
“El hospital fue alcanzado como resultado de un cohete fallido lanzado por la organización terrorista Yihad Islámica”.
“Las organizaciones terroristas dentro de la Franja de Gaza disparan indiscriminadamente hacia Israel. Desde el comienzo de la guerra, aproximadamente 450 cohetes lanzados hacia Israel han caído dentro de Gaza, poniendo en peligro y dañando las vidas de los residentes de Gaza”, dice el comunicado.