La administración del presidente Joe Biden ha decidido no alterar su política hacia Israel después de un ataque aéreo efectuado por las Fuerzas de Defensa de Israel que resultó en la muerte de siete trabajadores de ayuda humanitaria en Gaza, según informes de Politico publicados el miércoles.
A pesar de la indignación privada de Biden por este suceso, y su condena pública al ataque exigiendo que se responsabilice a los culpables y se facilite la entrada de más ayuda humanitaria en Gaza, altos funcionarios gubernamentales indicaron que no se tomarán medidas adicionales.
“Eso es todo lo que tenemos planeado”, reveló uno de los funcionarios a Politico, evidenciando una postura de continuidad en la relación con Israel. Esta decisión subraya la resistencia de la administración Biden a los pedidos de condicionar la ayuda militar a Israel o de implementar restricciones, a pesar de las tensiones internas que esto ha generado dentro del gobierno.
Un funcionario estadounidense de alto rango expresó su frustración con la política actual, comentando a Politico: “Con los israelíes no hay más que enjuagar y repetir. El sistema político estadounidense no puede o no quiere trazar una verdadera línea con ellos y eso es lamentable”.
Por otro lado, John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, confirmó la postura invariable de Estados Unidos hacia Israel, asegurando que el país seguirá apoyando el derecho de Israel a defenderse y que se esperará el resultado de las investigaciones sobre el ataque aéreo.
“No voy a adelantarme a decisiones que aún no se han tomado”, dijo Kirby durante una llamada con periodistas, en respuesta a preguntas de Politico.