El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha instado a Israel a que “simplemente pida” un alto el fuego de seis a ocho semanas.
“Lo que pido es que los israelíes pidan un alto el fuego y permitan durante las próximas seis u ocho semanas el acceso total a todos los alimentos y medicinas que entran en el país”, declaró Biden a la cadena de televisión estadounidense en español Univisión.
“He hablado con todos, desde los saudíes hasta los jordanos y los egipcios. Están preparados para entrar”, dice Biden. “Están preparados para trasladar esta comida. Y creo que no hay excusa para no atender las necesidades médicas y alimentarias de esas personas. Debería hacerse ya”.
A la pregunta de si Netanyahu está más preocupado por la supervivencia política que por el interés nacional de los israelíes, Biden responde: “Creo que lo que está haciendo es un error… No estoy de acuerdo con su enfoque”.
La entrevista de Univisión se grabó el pasado miércoles, dos días después del mortífero ataque de las FDI a un convoy de la World Central Kitchen y un día antes de que mantuviera una llamada con Netanyahu en la que, al parecer, amenazó con dejar de apoyar a Israel durante la guerra a menos que Jerusalén hiciera cambios importantes para abordar la crisis humanitaria en Gaza.
Horas después del llamamiento, el gabinete de seguridad aprobó una serie de gestos destinados a impulsar significativamente la ayuda a Gaza. En los últimos días, ha entrado en la Franja el mayor número de camiones de ayuda desde el estallido de la guerra, y Estados Unidos ha acogido con satisfacción estas medidas, lo que podría explicar por qué Washington no ha hecho el mismo llamamiento a un alto el fuego unilateral israelí que Biden hizo la semana pasada antes de que Israel adoptara estas medidas.
Horas antes de la emisión de la entrevista, los principales asesores de Biden presentaron un enfoque muy diferente sobre cómo Estados Unidos quiere que se produzca un alto el fuego, insistiendo en que es Hamás, y no Israel, quien está retrasando un acuerdo que permitiría una pausa prolongada en los combates, la liberación de los rehenes y la llegada de ayuda a Gaza.
“Hoy podría haber un alto el fuego que se prolongaría durante varias semanas y que podría ampliarse si Hamás estuviera dispuesto a liberar a algunas de esas personas, así que dirijamos la atención hacia donde debe estar… Creo que Israel está preparado y Hamás debería sentarse a la mesa y estar dispuesto a hacerlo también”, declaró el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan.
Hamás “tiene ahora la oportunidad de aceptar la propuesta sobre el alto el fuego y los rehenes. La pelota está en el tejado de Hamás. El mundo está pendiente de lo que haga”, declaró el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
También el martes, la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris se reunió con las familias de algunos de los rehenes estadounidenses en la Casa Blanca y expresó el compromiso continuo de la administración para garantizar su liberación.