El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, conversaron sobre la apertura de cruces adicionales hacia el norte de Gaza, según un comunicado de la Casa Blanca.
La apertura de los cruces de Karni y Erez, además de la Puerta 96, se considera crucial para aumentar la entrada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, ante la creciente preocupación por una posible hambruna.
Durante la conversación, también se abordaron los planes de Israel de llevar a cabo una gran ofensiva en Rafah, un movimiento que, de realizarse, probablemente aislaría el actual centro humanitario de esa ciudad del resto de Gaza.
La Casa Blanca señaló que Biden “reiteró su posición clara” al respecto, aunque no se proporcionaron detalles específicos. Previas declaraciones de Estados Unidos han expresado oposición a una operación a gran escala en Rafah sin garantías para la protección de los civiles.
La llamada también incluyó temas sobre las mejoras recientes en el flujo de ayuda a Gaza, donde Biden destacó la importancia de mantener y mejorar estos avances en coordinación con las organizaciones humanitarias.
Este aspecto ha sido un punto de fricción, especialmente tras un ataque aéreo israelí que se saldó con la muerte de siete trabajadores de la Cocina Central Mundial.
Asimismo, se discutió sobre las negociaciones en curso respecto a los rehenes. Biden recalcó una declaración conjunta reciente con líderes de otros 17 países, exigiendo a Hamás la liberación inmediata de los 133 rehenes restantes en Gaza, lo cual facilitaría un cese al fuego y alivio para los civiles.
Finalmente, el presidente estadounidense reiteró su “férreo” compromiso con la seguridad de Israel, destacando la respuesta conjunta a un ataque con misiles y drones iraníes a principios de este mes.