El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no será recibido por una larga fila de personalidades cuando llegue a Israel el miércoles por la tarde, según informaron el lunes los ministros del Gobierno, en una ruptura con la tradicional bienvenida que se daba a los líderes en el pasado.
Los ministros fueron informados por escrito el lunes de que “debido a la presión de la programación, el COVID y el clima caluroso, el presidente de EE. UU. no estrechará la mano de los invitados [en la ceremonia de llegada al aeropuerto], y no habrá oportunidad de fotografías personales”.
Los legisladores siguen invitados a asistir a la ceremonia de bienvenida, que tendrá lugar después de que Biden aterrice en el aeropuerto Ben Gurion a las 15:25 horas.
Será recibido por el primer ministro Yair Lapid y el presidente Herzog, y es posible que también intervenga el primer ministro suplente Naftali Bennett, según los medios de comunicación hebreos.
Las solicitudes de Biden para una simple ceremonia en el aeropuerto se informaron por primera vez el mes pasado. Los medios de comunicación especularon que podría ser un intento de evitar una repetición de un incidente que tuvo lugar en mayo de 2017. El entonces diputado Oren Hazan se abrió paso a través de la línea de dignatarios en el aeropuerto para arrebatar un selfie con el entonces presidente estadounidense Donald Trump.
Hazan, que era un controvertido miembro del partido Likud del entonces primer ministro Benjamin Netanyahu, no debía estar entre los designados para estrechar la mano de Trump, pero de alguna manera se las arregló para abrirse paso en la fila.
Más tarde publicó la foto en su página de Facebook con la leyenda: “Gracias, señor presidente, ¡ha sido un placer!”.
El incidente provocó la condena de otros funcionarios israelíes, que consideraron el fiasco “una verdadera vergüenza”.
El calor del verano -se espera que las temperaturas cerca del aeropuerto alcancen cerca de 32º C (90º F) cuando Biden llegue- y la edad del líder de 79 años también se consideraron factores en la decisión.
El programa del próximo viaje de dos días de Biden a Israel y Cisjordania está prácticamente ultimado, y aunque será el décimo viaje del veterano legislador al Estado judío, el itinerario incluirá varias primicias para el líder estadounidense.
Tras aterrizar el miércoles, Biden recorrerá varios sistemas de seguridad israelíes con el ministro de Defensa, Benny Gantz; este acto iba a celebrarse inicialmente en la base de las fuerzas aéreas de Palmachim, en el centro de Israel, pero ahora se celebrará también en el aeropuerto de Ben Gurion. La exposición incluirá una batería de defensa antimisiles Cúpula de Hierro, en un guiño a los esfuerzos de Estados Unidos por conceder a Israel 500 millones de dólares adicionales en baterías de repuesto para el sistema tras la guerra de Gaza del año pasado.
La gira de Biden incluirá el sistema de defensa de cohetes láser Iron Beam, que está diseñado para trabajar en conjunto con sistemas como Iron Dome y derribar proyectiles más pequeños.
El presidente también anunciará su aprobación para que el complejo militar-industrial de EE. UU. inicie conversaciones con sus homólogos israelíes sobre la compra del Iron Beam, dijo un alto funcionario estadounidense a The Times of Israel.
Tras la visita a las armas, Biden se dirigirá al museo del Holocausto Yad Vashem en Jerusalén para realizar una breve visita. Citando fuentes no identificadas, el Canal 12 de noticias informó el lunes de que esta parada aún no se había cerrado.
El jueves por la mañana, Biden mantendrá una reunión con Lapid, tras la cual ambos harán declaraciones a la prensa. También asistirá a parte de esta reunión el predecesor de Lapid, Bennett, que se reunió con Biden en dos ocasiones durante su año como primer ministro.
No se espera que ninguna de las partes haga un anuncio importante. Está previsto que Biden reserve la mayor parte de sus comentarios sobre el conflicto palestino-israelí para su reunión del viernes con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.
A continuación, Biden se reunirá con Herzog, seguido de una breve sesión con el líder de la oposición, Benjamin Netanyahu, que se añadió al programa el mes pasado para evitar la percepción de que Estados Unidos estaba tomando partido antes de las elecciones israelíes del 1 de noviembre.
El presidente tiene previsto terminar el día hablando en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos Judíos Maccabiah, junto a Lapid y Herzog, aunque también esta parada, según el Canal 12, está abierta a cambios.
El viernes por la mañana, Biden se dirigirá al Hospital Augusta Victoria en el Monte de los Olivos de Jerusalén Este, según una fuente israelí familiarizada con el asunto. Será la primera visita de un presidente estadounidense en ejercicio a la zona mayoritariamente palestina de la capital fuera de la Ciudad Vieja.