El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, revoca la política establecida por la anterior administración, al afirmar que Washington considera los asentamientos “incompatibles con el Derecho internacional”, tras el anuncio israelí de que planea construir 3.000 nuevas viviendas en Judea y Samaria.
Blinken revoca así de hecho la Doctrina Pompeo, que consideraba que los asentamientos “no son en sí mismos incompatibles con el derecho internacional”. La política de 2019 aplicada por el entonces secretario de Estado Mike Pompeo anulaba un memorando de 1978 del asesor jurídico del Departamento de Estado, Herbert Hansell, que calificaba los asentamientos de ilegales.
La administración Biden había evitado hasta ahora contradecir esa posición.
“Los nuevos asentamientos son contraproducentes para alcanzar una paz duradera”, dijo Blinken durante una conferencia de prensa en Buenos Aires.
“También son inconsistentes con el derecho internacional. Nuestra administración mantiene una firme oposición a la expansión de los asentamientos. A nuestro juicio, esto solo debilita, no refuerza, la seguridad de Israel”.
Al anunciar los planes de construcción de nuevos asentamientos el jueves, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, calificó la decisión de “respuesta sionista apropiada” a un tiroteo islamista perpetrado ese mismo día en Judea y Samaria.
Gran parte de la comunidad internacional considera que los asentamientos son ilegales según el derecho internacional y constituyen un gran impedimento para una eventual solución de dos Estados, que prevé un Estado palestino en Judea y Samaria, y Gaza.