En una declaración conjunta con el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, el presidente Isaac Herzog afirma que EE. UU. e Israel “trabajarán juntos para encontrar una mayor cooperación regional y en beneficio de todos los pueblos de la región y en beneficio de la paz, y por supuesto, evitando cualquier amenaza contra Israel”.
El presidente termina en hebreo, árabe e inglés, diciendo a los participantes en la Cumbre del Néguev el domingo y el lunes: “Bienvenidos al Estado de Israel”.
Blinken dice que la cumbre “habría sido inimaginable hace unos años. Lo que estamos viendo es que la normalización se está convirtiendo en la nueva normalidad para esta región y creo que va a atraer a más y más países a medida que vean los beneficios de estas asociaciones entre tantos de los principales países de la región”.
Blinken afirma que Estados Unidos está trabajando para profundizar en las relaciones con los países con los que Israel ya ha normalizado sus relaciones, y para encontrar nuevos socios.
“Estados Unidos tiene un profundo apego a este país, a esta relación, a esta asociación, a esta alianza”, declara Blinken.
“Tenemos un compromiso sacrosanto con la seguridad de Israel. El presidente Biden lo reafirmó de nuevo recientemente con la provisión de 1.000 millones de dólares para la Cúpula de Hierro, algo que ha salvado vidas en el pasado y que, si es necesario, volverá a hacerlo en el futuro”, afirma.
Los funcionarios no mencionan a Irán ni a Ucrania en sus declaraciones.