El presidente brasileño Jair Bolsonaro trasladará la embajada de su país a Jerusalén, dijo el domingo su hijo, el diputado Eduardo Bolsonaro, en la apertura de una misión comercial brasileña en la capital.
“Como dice mi padre, la Embajada de Brasil se mudará a Jerusalén. No es algo extraordinario. Se supone que es algo natural y normal”, dijo Bolsonaro, un entusiasta partidario de Israel.
El presidente brasileño dijo, tanto antes como después de su elección, que trasladaría la embajada, pero se retractó de la promesa hecha a principios de este año.
El primer ministro Benjamin Netanyahu expresó su agradecimiento por la apertura de la oficina comercial de Brasil en Jerusalén, diciendo que “no tenemos mejores amigos que el pueblo y el gobierno de Brasil”.
Netanyahu habló en la apertura de una oficina comercial para Apex-Brasil, la Agencia Brasileña de Promoción de Comercio e Inversiones, en la capital. Apex-Brasil opera bajo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, pero no tiene estatus diplomático.
Los medios de comunicación brasileños han dicho que se trata de una medida política, para apelar a la base religiosa cristiana del gobierno, pero no llegan a dañar las relaciones con los Estados árabes, que tienen mucho más comercio con Brasil que con Israel. Sólo el 0,17% de las exportaciones de Brasil se dirigen a Israel, frente al 4,8% a los países de la Liga Árabe.
La apertura de la oficina es parte del esfuerzo concertado de Netanyahu y el Ministerio de Relaciones Exteriores para que los países reconozcan a Jerusalén como la capital de Israel y trasladen allí sus oficinas y embajadas.
Estados Unidos y Guatemala tienen sus embajadas en Jerusalén, y se espera que Honduras traslade su embajada a Jerusalén en las próximas semanas, según una fuente diplomática israelí. Honduras, Hungría, Australia y la República Checa tienen oficinas comerciales en la capital, y se espera que Eslovaquia y Ucrania abran dichas oficinas.
El presidente Jair Bolsonaro mencionó la apertura de la oficina de Apex-Brasil en un evento el viernes, diciendo: “Mi hijo Eduardo está en Jerusalén con Benjamin Netanyahu. Estamos abriendo una oficina de negocios de Apex en Jerusalén. Creemos en Dios y buscamos lo mejor para el país”.
A principios de este mes, dijo que todavía le gustaría trasladar la embajada: “Es solo simbólico, pero vale mucho para los que creen en Dios”.
La oficina de Apex-Brasil en Jerusalén estará dirigida por Camila Torres Meyer, analista comercial del instituto de exportación desde hace 12 años, y contará con dos empleados locales.