El ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, se reunirá por primera vez con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, en Moscú esta semana, según declaró el domingo el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Lapid tiene previsto salir de Israel el miércoles por la noche, después de que termine Rosh Hashaná, y regresar a Israel al día siguiente.
El anuncio se produce dos días después de que componentes de un misil de fabricación rusa lanzado desde Siria cayeran en la región de Gush Dan.
Además, hace dos semanas, el ejército ruso en Siria dijo que el sistema de defensa aérea que suministró a Siria derribó 22 de los 24 misiles lanzados por Israel.
Israel suele atacar en Siria para impedir que Irán construya bases o almacene armas cerca de la frontera con el Estado judío.
Israel y Rusia, que tienen soldados en Siria, tienen un mecanismo de no conflicto en lo que respecta a la campaña aérea. Ese mecanismo parece haber ido menos fluido últimamente, ya que el mensaje militar ruso sobre los misiles llegó tras un informe publicado en julio por el diario londinense Asharq al-Awsat, según el cual Moscú cree que Washington le ha dado luz verde para frustrar los ataques aéreos israelíes en Siria.