Los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin, signatarios de los Acuerdos de Abraham, han condenado las últimas aprobaciones de construcción efectuadas ayer por Israel, que también suscitaron duras críticas de EE. UU.
Ministros del gobierno israelí anunciaron ayer que un organismo de planificación israelí ha adelantado los permisos para 3.500 nuevas viviendas en Judea y Samaria, cerca de Jerusalén. EE. UU. tachó la medida de ilegal. “Los asentamientos siguen siendo incompatibles con el derecho internacional”, respondió Matthew Miller, del Departamento de Estado de EE. UU.
Hoy, los ministerios de Asuntos Exteriores de EAU y Bahréin también han emitido sendas condenas.
Los EAU dicen que rechazan “todas las prácticas que contravienen las resoluciones sobre la legitimidad internacional, que amenazan con una mayor escalada e inestabilidad en la región, e impiden los esfuerzos para lograr la paz y la estabilidad”.
También “subraya la necesidad de apoyar todos los esfuerzos regionales e internacionales para hacer avanzar el proceso de paz en Oriente Medio, así como de poner fin a las prácticas ilegales que amenazan la solución de los dos Estados y el establecimiento de un Estado palestino independiente”.
Bahréin afirma que las aprobaciones “violan los principios del derecho internacional y suponen una amenaza para las posibilidades de lograr la paz y la estabilidad en la región”.