El gobierno estadounidense ha emprendido una investigación sin precedentes contra Finkelstein Metals, una empresa implicada en la fabricación de componentes para el sistema de defensa antimisiles israelí, Cúpula de Hierro, según reportes del diario Maariv.
La compañía enfrenta acusaciones de haber recibido subvenciones gubernamentales de manera ilegal y de comercializar sus productos en Estados Unidos a precios superiores a los estándares del mercado.
Autoridades israelíes han expresado su preocupación ante esta acción por parte del gobierno de EE. UU., destacando que Finkelstein Metals posee una participación de solo el 3% en el mercado estadounidense, lugar donde realiza el 75% de sus operaciones comerciales. Acusan a Estados Unidos de incumplir el acuerdo comercial existente entre ambos países a través de estas investigaciones.
La situación se agrava con la imposición de sanciones a Finkelstein Metals, lo que podría comprometer el abastecimiento de elementos esenciales para las industrias de defensa de Israel, incluidas las baterías de la Cúpula de Hierro.
La empresa se destaca por ser el único suministrador de barras de metal que utiliza Rafael Advanced Defense Systems para la producción de municiones destinadas a este sistema de defensa. Asimismo, Finkelstein Metals es reconocida por ser la única productora israelí de latón, bronce y aleaciones de cobre.
La Asociación de Fabricantes de Israel y el Ministerio de Asuntos Exteriores ya se han involucrado en el caso, ante los potenciales impactos negativos sobre las industrias de defensa del país y las exportaciones hacia Estados Unidos.
El sistema Cúpula de Hierro, diseñado para interceptar cohetes de corto alcance, ha sido ampliamente utilizado desde el inicio de la guerra con el grupo terrorista Hamás el 7 de octubre, periodo durante el cual se lanzaron miles de cohetes en un intento de invasión al sur de Israel y en las semanas subsiguientes a un ataque masivo.
Además, la organización terrorista Hezbolá ha ejecutado ataques continuos con misiles y cohetes contra el norte de Israel, en apoyo a Hamás desde el comienzo de la hostilidad.
Este mes, la Administración Biden anunció sanciones contra cuatro ciudadanos israelíes de Judea y Samaria, acusados de cometer actos violentos contra palestinos árabes.