Estados Unidos no apoyará la ofensiva de Rafah “actualmente prevista por Israel” porque aún no ha visto un plan creíble e implementable para proteger a los más de un millón de palestinos que se refugian allí, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
Hablando horas después de que Israel comenzara a ordenar la evacuación de los barrios orientales de Rafah, Miller dijo que tal ofensiva “aumentaría drásticamente el sufrimiento del pueblo palestino”, conduciría a un aumento en la pérdida de vidas civiles e interrumpiría la entrega de asistencia humanitaria, que en gran medida llega a través de las áreas que las FDI planean atacar. Dice Miller.
El portavoz señala que no se han establecido líneas de distribución interna en las zonas donde se insta a los civiles a huir, y añade que establecer esos mecanismos será difícil, si no imposible, en medio de una guerra.
Miller dice que las órdenes de evacuación de las FDI afectan a unos 100.000 palestinos, pero es probable que otros se unan si ven grandes cantidades de civiles huyendo a su alrededor.
“El problema ahora es que hay lugares muy limitados para que puedan entrar en Gaza y no hay una forma efectiva de distribuirles la ayuda y asegurarse de que tengan acceso a refugio, acceso a saneamiento, en los lugares a los que irían”.