En una buena noticia en medio de la actual saga de exención de visado para los israelíes que viajan a Estados Unidos, el Departamento de Estado de EE.UU. ha prometido guardar el lugar de Israel en la lista corta de países elegibles para entrar en el programa de exención cada año, según ha sabido Israel Hayom. La reserva en la lista está condicionada a que Israel cumpla todos los criterios requeridos para su inclusión en el programa.
El proceso, que ya se encuentra en una fase avanzada, se ha estancado debido a la objeción del partido Likud a votar a favor de la legislación necesaria en la Knesset. Inicialmente, la oficina del líder de la oposición Benjamin Netanyahu dijo a los estadounidenses que apoyaría la legislación, pero su partido Likud cambió su política después de que la Knesset votara a favor de la disolución, condicionando el apoyo a la legislación a una serie de concesiones por parte de la coalición. Las partes no lograron llegar a un acuerdo, y desde entonces el tema de la exención ha quedado estancado en el limbo.
Según el acuerdo con los estadounidenses, Israel y EE.UU. deben facilitarse mutuamente el acceso a los antecedentes penales y el acuerdo de intercambio de información permitirá a cada una de las partes realizar 1.000 consultas sobre los antecedentes penales de los ciudadanos que deseen cruzar sus respectivas fronteras. La apertura de la base de datos penales de Israel a otro país requiere una legislación.
Para aclarar, el USVWP no concede a EE.UU. un acceso total e ilimitado a las bases de datos penales de Israel y viceversa.
La inclusión en el programa de exención de visados de EE.UU. permitiría a todos los israelíes visitar Estados Unidos durante un máximo de 90 días por turismo o negocios.
En la actualidad, los israelíes que desean viajar a Estados Unidos, aunque sea brevemente, deben pasar por un largo proceso de solicitud de visado.
Israel se convertiría en la 40ª parte del USVWP y el presidente de EE.UU., Joe Biden, dijo el año pasado al entonces primer ministro, Naftali Bennett, que quería que el acuerdo llegara a buen puerto.
La inclusión en el USVWP también requiere que los países proporcionen privilegios recíprocos a todos los titulares de pasaportes estadounidenses en todos los puntos de entrada. Esto significará permitir a todos los ciudadanos estadounidenses de Gaza y Judea y Samaria la entrada sin visado en Israel, algo que Israel no concede actualmente por motivos de seguridad.
Otro requisito es que Israel reduzca sus tasas de rechazo de visados del 4,5% actual al 3% o menos.
El embajador de EE.UU. en Israel, Tom Nides, considera la inclusión de Israel en el programa de exención de visados como su proyecto personal y se ha dicho que está descontento con los retrasos. Tras enterarse de que Netanyahu no apoyaría la legislación, Nides pidió hablar con el ex primer ministro e incluso visitó la Knesset en un intento de cambiar la decisión.
En una entrevista con Israel Hayom en junio, Nides dijo: “Hay muchas cosas que los israelíes necesitan hacer legislativamente a través de la Knesset, en las que estamos trabajando. Hay una razón por la que la gente ha estado tratando de hacer esto durante 15 años, y no se ha hecho. Quizá podamos conseguirlo este año… Es una tarea hercúlea, y tengo a mucha gente trabajando en esto. Lo hacemos por el pueblo israelí, para facilitar su capacidad de viajar a Estados Unidos”.