El primer ministro Naftali Bennett emprendió el domingo un viaje histórico a los Emiratos Árabes Unidos como parte de un impulso de la diplomacia regional con el telón de fondo de las difíciles conversaciones nucleares con Irán. Se trata de la primera visita de un primer ministro israelí al reino desde que éste normalizó sus lazos con el Estado judío el año pasado.
«En sólo un año desde la normalización de nuestra relación, ya hemos visto el extraordinario potencial de la asociación entre Israel y EAU. Esto es sólo el principio», dijo Bennett cuando se disponía a partir. Su avión aterrizó a las 8 de la tarde, hora de Israel.
La Oficina del Primer Ministro dijo que Bennett, que partió del Aeropuerto Internacional Ben Gurion tras la reunión del gabinete del domingo por la mañana, tiene previsto realizar una visita de un día a Abu Dhabi.
El lunes por la mañana se reunirá con el príncipe heredero, el jeque Mohammed bin Zayed, el gobernante de facto de los EAU. Ambos discutirán una serie de asuntos, entre ellos el refuerzo de los lazos económicos y militares, según el comunicado.
Israel y los EAU han disfrutado de una cooperación clandestina en materia de seguridad debido a su preocupación compartida por Irán, pero formalizaron sus lazos el año pasado como parte de los Acuerdos de Abraham, negociados por Estados Unidos.
«Los líderes discutirán la profundización de los lazos entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos, haciendo hincapié en las cuestiones económicas y regionales que contribuirán a la prosperidad, el bienestar y el fortalecimiento de la estabilidad entre los países», dijo la Oficina del Primer Ministro en un comunicado.
La oficina de Bennett dijo además que volará a los EAU con sólo un puñado de asesores y sin periodistas, citando la preocupación por el coronavirus, y en particular la variante Ómicron.
La visita se considera parte de los esfuerzos de la diplomacia regional para asegurarse de que las conversaciones nucleares con Irán, que se encuentran en dificultades, no terminen con grandes concesiones a la república islámica, de forma que puedan amenazar la seguridad regional.
Israel no forma parte de las negociaciones, pero observa con preocupación. En las últimas semanas, Israel ha desplegado a su principal diplomático y a sus jefes de defensa y espionaje para que se reúnan con sus aliados en Europa, Estados Unidos y Oriente Medio para presionar por un enfoque más firme hacia Irán.
Israel dice que está decidido a impedir que Irán obtenga armas nucleares, mientras que Teherán insiste en que su programa nuclear tiene únicamente fines pacíficos.