Varios diplomáticos estadounidenses y sus familiares que residen en Israel han regresado a Estados Unidos por la preocupación de la propagación del coronavirus.
“Por consideración a la salud y seguridad de los empleados del Departamento de Estado y sus familiares en todo el mundo, el secretario [de Estado Mike] Pompeo aprobó la salida autorizada de cualquier puesto diplomático o consular para los empleados de Estados Unidos o sus familiares que se consideran en mayor riesgo de un mal resultado si se exponen a COVID-19”, dijo un funcionario de la Embajada de EE.UU. en Jerusalén al The Times of Israel el miércoles, hablando con condición de anonimato.
“Puedo confirmar que algunos empleados de la Embajada de Jerusalén y sus familiares han regresado a los Estados Unidos bajo esta nueva política”. El funcionario se negó a decir cuántos diplomáticos estadounidenses han salido de Israel, y si alguno de ellos realizaron pruebas de COVID-19.
Según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU., las personas de 65 años o más y aquellos con condiciones médicas subyacentes – como la diabetes, la obesidad o el asma tienen un mayor riesgo de enfermedades graves por el COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.
El mes pasado, el embajador David Friedman pasó dos semanas en autocuarentena después de regresar a Israel de una visita de trabajo a los EE.UU.
El Departamento de Estado de Estados Unidos tiene unos 75.000 empleados en todo el mundo, solo 75 de los cuales hasta ahora se han encontrado infectados con la enfermedad. Sólo cinco de ellos están en una condición que requiere hospitalización, dijo el Subdirector Médico de Operaciones de la Oficina de Servicios Médicos del Departamento de Estado William Walters en una reunión informativa para la prensa a principios de esta semana.
“Algunos puestos en todo el mundo se enfrentan a la reducción de personal, pero cuando es necesario, estamos enviando personal adicional para ayudar”, dijo el Subsecretario Principal Adjunto de la Oficina de Asuntos Consulares de EE.UU. Ian Brownlee.
Además de los que sirven en el extranjero, 30 funcionarios del Departamento de Estado que viven en Estados Unidos han contraído el virus.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel tampoco se ha librado de la pandemia, aunque el número de infectados es mucho menor. Por lo menos tres diplomáticos han sido infectados, pero se han recuperado desde entonces.
Además, docenas de altos funcionarios del ministerio, entre ellos el director general Yuval Rotem, varios directores generales adjuntos, todo el cuerpo de cadetes de futuros diplomáticos, así como el cónsul general en Nueva York Dani Dayan, estuvieron expuestos, por separado, a alguien que portaba el virus, lo que les obligó a ponerse en autocuarentena durante dos semanas.