El embajador de Israel en Estados Unidos, Michael Herzog, envió el sábado por la noche sus condolencias a la familia del guardia de seguridad asesinado en el ataque islamista en Tel Aviv, y condenó también el terrorismo árabe palestino contra Israel.
“Nuestro más sentido pésame a la familia de Chen Amir, patrullero de seguridad municipal asesinado esta noche por un terrorista palestino en Tel Aviv. La valentía de Amir y sus compañeros evitó víctimas civiles masivas”, tuiteó Herzog.
“Este atroz ataque terrorista, que se originó en Jenín, es una expresión más del veneno inyectado y el esfuerzo ejercido por las organizaciones terroristas palestinas e Irán para alimentar una campaña de terror contra civiles israelíes”, añadió.
“El terror es terror y nada puede justificarlo. Israel no cederá y está decidido a seguir luchando contra el terror y protegiendo las vidas de los israelíes”, concluyó Herzog.
El terrorista que disparó y asesinó a Amir era Kamel Abu Bakr, que vivía en el pueblo de Rummanah y desde hacía dos años residía en Yenín. Fue abatido por un segundo patrullero municipal tras el atentado y trasladado con vida al hospital Ichilov de Tel Aviv, donde los médicos lo declararon muerto.
El alcalde de Tel Aviv, Ron Huldai, elogió la actuación de los patrulleros municipales: “Siempre están preparados y listos, forma parte de su servicio rutinario diario. No podemos dejar de vivir aquí, la vida debe continuar”.
Criticó a la policía: “Nos prometen seguridad, pero hacen anuncios en vez de trabajar. Hacemos todo lo posible por preservar las rutinas de la vida”.