DES MOINES – Los Estados Unidos están buscando activamente la normalización entre Israel y numerosos países árabes en el Oriente Medio, un alto funcionario de la Casa Blanca dijo a The Jerusalén Post el domingo, justo un día después de que la Liga Árabe rechazó el nuevo plan de paz de la administración.
“Nos estamos acercando a nuestro trabajo de normalización”, dijo el funcionario.
El funcionario, que habló con la condición del anonimato para discutir las delicadas relaciones entre la Casa Blanca y los países árabes, dijo que actualmente hay tres medidas en la agenda: acuerdos de no beligerancia con Israel, vuelos directos entre Israel y los países árabes, y permitir a los funcionarios de Israel asistir a eventos en los países árabes.
“Hemos estado trabajando entre bastidores para prepararlo”, dijo.
La semana pasada, los embajadores de Bahrein, Omán y los Emiratos Árabes Unidos asistieron a la presentación del plan de paz de la administración Trump para Oriente Medio, a menudo llamado “El acuerdo del siglo”. Su asistencia fue vista como un calentamiento de los lazos entre Israel y el mundo árabe.
Los comentarios del funcionario de los Estados Unidos se produjeron tras la decisión palestina de rechazar el plan de paz de la administración. Algunos informes de los medios de comunicación indicaron la frustración entre los países árabes por la decisión del presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas de no aceptar una llamada del presidente Donald Trump solo unos días antes de la ceremonia de la Casa Blanca.
Sin embargo, el funcionario señaló que avanzar en la normalización entre Israel y los países árabes no es un paso destinado a sustituir el plan de paz.
“Es una iniciativa liderada por Jared Kushner, junto con su trabajo en el plan de paz”, dijo el funcionario.
“Es una vía separada en la que el equipo ha estado trabajando durante un tiempo. Después de que lanzamos el plan, vimos que la reacción en la calle árabe es muy moderada y que muchos de [los líderes árabes] estaban listos para hacerlo”, continuó el funcionario. “Cuando solo Turquía e Irán dijeron que estaban en contra del plan, la gente [del mundo árabe] se dio cuenta de que se había trazado una línea”.
El funcionario no dijo cuándo se alcanzaría el primer acuerdo. “No nos gusta fijar plazos, pero hay un gran impulso”, añadió el funcionario.