El programa nuclear iraní y la guerra en Ucrania serán el centro de las conversaciones sobre seguridad con Washington esta semana, dijo el ministro de Defensa, Benny Gantz, a última hora del martes, al emprender un viaje de varios días a Estados Unidos.
Gantz se reunirá con el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, y con el asesor de seguridad nacional de EE. UU., Jake Sullivan, durante dos días en Washington, en medio de los crecientes temores sobre el avance del enriquecimiento nuclear en Irán y el creciente abismo con Rusia sobre Siria y Ucrania.
“Discutiré el refuerzo de la cooperación conjunta en materia de seguridad y el tratamiento de los desafíos regionales, el principal de los cuales es Irán, contra el que deben unirse todos los actores moderados de la región”, dijo Gantz, según su portavoz.
“También hablaremos de Ucrania y de otros asuntos importantes para la seguridad mundial, regional e israelí”, añadió, sin ampliar la información.
El comunicado de la oficina de Gantz no mencionó las conversaciones sobre la muerte de la periodista palestino-estadounidense de Al Jazeera, Shireen Abu Akleh -que fue abatida mientras cubría un tiroteo entre tropas israelíes y palestinos arrmados en Jenín la semana pasada-, aunque se espera que el tema salga a relucir.
Estados Unidos ha condenado enérgicamente el asesinato de Abu Akleh, así como la violencia entre la policía y los dolientes en su funeral en Jerusalén, pero se ha abstenido de culparla de su muerte.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha acusado a Israel de “ejecutar” a Abu Akleh. Funcionarios israelíes, incluido Gantz, dijeron en un principio que era probable que hombres armados palestinos le hubieran disparado por error, pero más tarde dijeron que un disparo errado de un francotirador israelí también podría haber causado su muerte.
Al parecer, Israel ha pedido a EE. UU. que ayude a presionar a Ramallah para que entregue la bala extraída de su cuerpo, que según Jerusalén es necesaria para determinar definitivamente quién la mató.
Gantz tiene previsto llegar a Washington a primera hora de la tarde del miércoles, y se reunirá con Sullivan en la Casa Blanca poco después, según la agenda publicada por la oficina de Gantz. Está previsto que se reúna con Austin en el Pentágono el jueves por la mañana antes de despegar hacia Miami, donde pronunciará un discurso en una conferencia para las familias de los militares israelíes muertos en el curso de su trabajo.
Gantz volará a Nueva York el domingo, donde marchará en el desfile anual de la ciudad para honrar a Israel, que regresa tras una pausa de dos años. El domingo por la noche está previsto que pronuncie un discurso en otro acto para las familias en duelo.
La oficina de Gantz no anunció ningún plan para su regreso, pero no hay actos públicos programados para después del domingo y es probable que se le espere de vuelta para las votaciones críticas de la Knesset ya el lunes.
Gantz parrte de Israel justo cuando el jefe del Mando Central de EE. UU., Michael Kurilla, iba a llegar para supervisar un importante ejercicio de defensa conjunto que, según se informa, incluirá aviones cisterna de EE. UU. que reabastecerán de combustible a aviones israelíes en el aire, en lo que se considera una señal para Irán.
La última vez que Gantz se reunió con Austin en el Pentágono fue en diciembre, y ambos discutieron los lazos bilaterales, la amenaza iraní y la ventaja militar cualitativa de Israel en Oriente Medio.
El martes, Gantz advirtió que Irán está a solo “unas semanas” de acumular suficiente material fisible para una bomba y también está trabajando para terminar la producción e instalación de 1.000 centrifugadoras avanzadas para enriquecer uranio.
“Irán (…) está a pocas semanas de acumular material fisible suficiente para una primera bomba, tiene 60 kg de material enriquecido al 60 %, produce uranio metálico al nivel de enriquecimiento del 20 % e impide que el OIEA acceda a sus instalaciones”, dijo durante una conferencia en la Universidad Reichman de Herzliya.
Las conversaciones entre Irán y las potencias mundiales en Viena para reactivar el acuerdo nuclear de 2015 se han estancado. Existe la preocupación de que Irán pueda estar más cerca de ser capaz de construir un arma atómica si decidiera perseguirla.
El expresidente estadounidense Donald Trump retiró a Estados Unidos del Acuerdo Nuclear, e impuso aplastantes sanciones a Irán, porque Irán incumplió con sus compromisos.
“El precio para abordar el desafío iraní a nivel global o regional es más alto de lo que era hace un año y debajo de lo que será en un año”, dijo Gantz.
El ministro de Defensa también dijo que dos aviones no tripulados iraníes derribados sobre Irak en febrero estaban destinados a llegar a grupos terroristas en la Franja de Gaza o Judea y Samaria.
En relación con la invasión rusa de Ucrania, Gantz dijo que Israel estaba en el lugar correcto “ética y estratégicamente”, y añadió que apoya la transferencia de equipo defensivo adicional a Ucrania.
Israel había evitado alinearse demasiado con ninguno de los dos bandos desde que las tropas rusas invadieron Ucrania el 24 de febrero, con la esperanza de mantener intactos los lazos con Rusia, dado el control del Kremlin sobre el espacio aéreo de Siria. Sin embargo, Gantz anunció recientemente que Israel enviaría cascos y chalecos antibalas a los trabajadores de rescate ucranianos. Los lazos entre Jerusalén y Moscú se han agriado a raíz de los informes sobre las matanzas generalizadas de civiles por parte de las tropas rusas y los comentarios del ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, en los que afirmaba que Adolf Hitler tenía “sangre judía”.
Gantz dijo que el apoyo a Ucrania no debe producirse a costa de las “amplias consideraciones operativas de Israel, que son también un ancla para la estabilidad regional”.
Los ataques israelíes han continuado en el espacio aéreo sirio incluso cuando los lazos con Moscú se han deteriorado, incluyendo un bombardeo reportado el viernes sobre una base en el noroeste de Siria que se cree que es utilizada por las fuerzas iraníes. Según un informe de la televisión israelí, los aviones israelíes fueron blanco de las baterías rusas de defensa aérea S-300 por primera vez.
No estaba claro si los disparos de los misiles S-300 eran una advertencia única o si eran una señal de un cambio de política por parte de Moscú, que ya no permite a Israel un acceso casi ilimitado a los cielos de Siria.