La ex embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, dijo que la seguridad de Israel es primordial en el “Acuerdo del siglo” de la administración Trump, en una entrevista que Israel Hayom publicó el jueves.
Haley, que renunció a principios de año, fue vista como una defensora de Israel durante su mandato. El Primer Ministro Benjamín Netanyahu cantó elogios hacia ella después de su dimisión, escribiendo una carta donde le dijo que asumió la “tarea de combatir la difamación patológica contra Israel en la ONU”.
La ex embajadora ya ha leído el acuerdo de paz estadounidense y le dijo a Israel Hayom que cree que ambas partes fueron tomadas en consideración.
Cuando se les preguntó en la entrevista si los israelíes deberían preocuparse por una situación de “quid pro quo” después de que Estados Unidos reconociera la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán, Haley respondió: “Cuando el equipo de paz ideó este plan, uno de los principales objetivos de Jared Kushner y Jason Greenblatt era evitar que se perjudicaran los intereses de seguridad nacional de Israel”.
“Creo que todo el mundo debería mirar el programa con una mente abierta. Todo el mundo debería querer un plan de paz, todo el mundo debería esforzarse por mejorar la situación, y creo que puede suceder”.
Haley expresó su decepción con los países árabes que decidieron no asistir a la conferencia de Bahrein, donde el presidente Donald Trump dará a conocer la parte económica del acuerdo.
“Demuestra que los países árabes no se preocupan realmente por los palestinos, porque si los palestinos fueran tan importantes para ellos, todos los llevarían a la mesa y probablemente mejoraría la situación”, dijo Haley en el informe.
Algunos países árabes como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Egipto y Marruecos han anunciado que tienen previsto asistir a la conferencia. Los palestinos se han opuesto vehementemente a la conferencia y han pedido un boicot. Hasta ahora, países como Irak y Líbano han apoyado a los palestinos y no asistirán.
Sin embargo, también reiteró que cree que ambos lados no amarán ni odiarán el plan.
A Haley, que trabajó como embajadora ante la ONU durante dos años, también se le pidió su opinión sobre la organización internacional.
“La cuestión es si la ONU quiere ser una institución importante. En este momento es muy derrochador y burocrático, es muy antiamericano y, por supuesto, muy anti-Israel”, dijo Haley a Israel Hayom. “La existencia continua de la ONU está en juego, y si no se adapta a la era actual, la ONU no será relevante”.