El Ministerio de Asuntos Exteriores convocó el martes al embajador argentino en Israel, Sergio Urribarri, para que aclare el voto de su país en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU la semana pasada a favor de la creación de un panel de investigación permanente sobre los presuntos crímenes de guerra israelíes.
El lunes, el Ministerio de Asuntos Exteriores convocó al embajador de México para que aclarara la decisión de su país, y el domingo el embajador de Filipinas en Israel también fue convocado por el voto de su país en el CDHNU. Todavía se espera que el Ministerio de Asuntos Exteriores convoque al embajador de Uzbekistán en los próximos días.
El voto de Argentina es inaceptable para Israel, ya que ignora el terrorismo de Hamás y el lanzamiento de cerca de 4.500 cohetes contra ciudadanos israelíes, dijo el martes Modi Ephraim, jefe de la división de América Latina y el Caribe del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Ephraim señaló que es inconcebible que Argentina, cuyo país ha sufrido atentados terroristas en suelo argentino organizados tanto por Irán como por Hezbolá -con el atentado a la embajada israelí en el 92 y la posterior voladura del edificio de la AMIA en el 94- rehúya condenar el terrorismo de Hamás y apoye en cambio a la comisión de la ONU.
“La expectativa en Israel es que el gobierno argentino nos apoye en los momentos difíciles a la luz de la amistad entre nuestros países a lo largo de los años y la asociación en la lucha contra el terrorismo”, concluyó Ephraim.
El jueves, el CDH votó por 24 votos a favor y 9 en contra para investigar a Israel por presuntos crímenes de guerra durante los recientes 11 días de combates con Hamás en Gaza y otros lugares. Ningún Estado miembro de la Unión Europea apoyó la resolución y 14 países se abstuvieron.
Se trata de la primera vez que el CDH establece una investigación permanente sobre cualquier Estado miembro de la ONU. Fue propuesta por la Autoridad Palestina y Pakistán en nombre de la Organización de Cooperación Islámica.
Los países que apoyaron la moción fueron: Argentina, Armenia, Bahréin, Bangladesh, Bolivia, Burkina Faso, China, Costa de Marfil, Cuba, Eritrea, Filipinas, Gabón, Indonesia, Libia, Mauritania, México, Namibia, Pakistán, Rusia, Senegal, Somalia, Sudán, Uzbekistán y Venezuela.
Se opusieron Austria, Bulgaria, Camerún, República Checa, Alemania, Malawi, Islas Marshall, Reino Unido y Uruguay.
Se abstuvieron Bahamas, Brasil, Dinamarca, Corea del Sur, Fiyi, Francia, India, Italia, Japón, Nepal, Países Bajos, Polonia, Togo y Ucrania.
Esta “vergonzosa decisión es un ejemplo más de la flagrante obsesión anti-Israel del Consejo de Derechos Humanos de la ONU”, declaró la semana pasada el primer ministro Benjamin Netanyahu. “Una vez más, una inmoral mayoría automática en el Consejo blanquea a una organización terrorista genocida que ataca deliberadamente a los civiles israelíes mientras convierte a los civiles de Gaza en escudos humanos”.
“Esto, mientras se representa como la ‘parte culpable’ a una democracia que actúa legítimamente para proteger a sus ciudadanos de miles de ataques indiscriminados con cohetes. Esta parodia es una burla del derecho internacional y alienta a los terroristas en todo el mundo”.