El ministro Eli Cohen critica la respuesta del Vaticano ante los ataques terroristas en Israel, instando a una postura inequívoca contra Hamás y destacando los 1.300 ciudadanos asesinados.
El ministro de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, confrontó al secretario de la Santa Sede para las Relaciones con los Estados, Paul Gallagher, subrayando que Israel “espera que el Vaticano salga con una condena clara e inequívoca de las acciones terroristas asesinas de los terroristas de Hamás que dañaron a mujeres, niños y ancianos por el único hecho de ser judíos e israelíes”. La firme exigencia de Cohen surge en un contexto de creciente violencia, con un saldo trágico de 1.300 israelíes asesinados, según cifras proporcionadas por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
La masacre del 7 de octubre ha generado diversas reacciones en la comunidad católica mundial. El Papa Francisco, al respecto, manifestó: “Sigo con aprensión y dolor lo que está sucediendo en Israel”, y ofreció sus condolencias a los afectados, afirmando que “Expreso mi solidaridad con los familiares de las víctimas y rezo por todos los que están viviendo horas de terror y angustia”.
En contraste, el Patriarcado Latino de Jerusalén presentó una visión más amplia de los enfrentamientos, señalando en un comunicado que “la operación lanzada desde Gaza y la reacción del Ejército israelí nos retrotraen al peor período de nuestra historia reciente. Las demasiadas víctimas y tragedias, con las que tienen que lidiar tanto las familias palestinas como las israelíes, crearán más odio y división, y destruirán cada vez más cualquier perspectiva de estabilidad”.
Antes del recrudecimiento de la violencia, Paul Gallagher contemplaba una histórica primera visita bilateral a Israel. Sin embargo, los recientes eventos y la aguda crítica de Israel hacia la posición del Vaticano ante los ataques de Hamás podrían influir significativamente en futuras relaciones diplomáticas. La postura de Israel, como enfatiza Cohen, es una llamada a la acción moral y una condena sin ambigüedades del terrorismo que asola la nación, poniendo en primer plano la seguridad de sus ciudadanos y la lucha contra el terrorismo.