El Ejército libanés informó el jueves que recibió al último de los cinco detenidos que Israel accedió a liberar. Según la Oficina del primer ministro israelí, esta medida representa un “gesto hacia el presidente libanés” tras las recientes conversaciones entre ambos países.
La entrega ocurrió después de la reunión militar del martes en la sede de la misión de paz de la ONU en Naqoura, al sur del Líbano. Durante este encuentro, Israel y Líbano acordaron iniciar negociaciones para definir su frontera, con la participación de representantes de Estados Unidos y Francia.
El detenido, cuya identidad no fue revelada, llegó a territorio libanés con la asistencia de la Cruz Roja y fue trasladado a un hospital, según un comunicado del Ejército en X. Este evento sigue a la liberación de otros cuatro prisioneros el martes.
De acuerdo con Axios, al menos uno de los liberados pertenece a Hezbolá, el grupo chií respaldado por Irán con el que Israel mantiene un conflicto desde hace décadas. El diario libanés Al-Akhbar, alineado con Hezbolá, identificó al último prisionero como Ziad Shibli, quien fue devuelto por separado debido a sus heridas.
Desde la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se destacó que la liberación de los detenidos busca fortalecer el vínculo con el nuevo presidente libanés, Joseph Aoun. Electo en enero, Aoun ha expresado su intención de mejorar las relaciones con los países árabes e impulsar reformas, una postura que ha sido interpretada como un revés para Hezbolá.
Según Al-Akhbar, Israel aún retiene a 14 libaneses, incluidos siete que el país considera miembros de Hezbolá. Estos prisioneros podrían convertirse en piezas de negociación en futuras concesiones fronterizas, según fuentes citadas por el medio.
Israel y Líbano crean grupos de trabajo sin consenso sobre la “normalización”
Tras la reunión cuatripartita en Naqoura, Israel y Líbano acordaron formar tres grupos de trabajo conjuntos para abordar temas clave: los cinco puntos aún ocupados por Israel en territorio libanés, la Línea Azul que marca la frontera de facto y los 13 puntos en disputa, además de la situación de ciudadanos libaneses retenidos en Israel.
Según Axios, estos grupos podrían reunirse el próximo mes. Sin embargo, mientras un funcionario israelí afirmó que el objetivo es avanzar hacia la “normalización” de relaciones, una fuente libanesa desmintió esta posibilidad en declaraciones al canal pro-iraní Al-Mayadeen, asegurando que el tema no está en discusión.
La fuente también subrayó que estos grupos operarán dentro del marco de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, la cual puso fin a la guerra entre Israel y Hezbolá en 2006 y establece que el sur del Líbano debe permanecer libre de fuerzas o armas no estatales.
“Vincular estos grupos de trabajo con un proceso de normalización es completamente falso”, afirmó la fuente libanesa, descartando cualquier negociación directa entre ambos países.
Líbano descarta incluir civiles en negociaciones sobre la frontera terrestre
Fuentes citadas por Al-Akhbar aseguraron que Líbano se opone a la participación de personal no militar en las negociaciones fronterizas y que los grupos de trabajo estarán conformados exclusivamente por oficiales, expertos y técnicos del Ejército, siguiendo el modelo del Comité de Demarcación Marítima.
En 2022, Jerusalén y Beirut acordaron una delimitación marítima con mediación de Estados Unidos, un pacto que el entonces opositor Benjamin Netanyahu criticó. Sin embargo, la frontera terrestre entre ambos países sigue sin definirse.
Según Al-Akhbar, Líbano está dispuesto a avanzar en la delimitación territorial, pero teme que el proceso implique la pérdida de áreas que considera propias. El conflicto se centra en 13 puntos disputados y cinco ubicaciones estratégicas bajo control israelí.
El alto el fuego más reciente entre Israel y Líbano entró en vigor el 27 de noviembre de 2024, poniendo fin a más de un año de enfrentamientos iniciados por Hezbolá. Durante ese período, Israel desplegó tropas terrestres en la frontera norte, en respuesta a los ataques del grupo chií, que comenzó a lanzar cohetes el 8 de octubre de 2023 en apoyo de Hamás tras la incursión de este último en el sur de Israel. Más de 60.000 civiles israelíes se vieron desplazados por la ofensiva.
El enviado especial adjunto de Estados Unidos para Oriente Medio, Morgan Ortagus, aseguró que todas las partes siguen comprometidas con el cumplimiento del alto el fuego y expresó su expectativa de que los grupos de trabajo liderados por diplomáticos sean convocados pronto para abordar los temas pendientes con el respaldo de socios internacionales.