Israel ha pedido a la administración estadounidense en varias ocasiones en los últimos meses que retire de la lista negra del Departamento de Comercio (DOC) a la empresa cibernética ofensiva (hacking activo) NSO, desarrolladora del software espía PEGASUS, según informaron a Walla dos altos funcionarios israelíes y un alto funcionario estadounidense.
Los funcionarios dijeron que la administración Biden estaba considerando la petición israelí. Sin embargo, otro alto funcionario del gobierno negó las acusaciones, diciendo que cuando Israel planteó la petición, se le dejó claro que la Casa Blanca no intervendría.
Si la administración Biden decide eliminar a la NSO de esta lista negra, supondrá un cambio drástico en la política que probablemente provocará duras críticas dentro del Partido Demócrata, el Congreso y la comunidad de ciberdefensa estadounidense.
“Les dijimos a los estadounidenses que no podían derribar a NSO. Incluso si la compañía tenía algunos clientes problemáticos, no significa que los productos y capacidades de la compañía ya no sean necesarios”, dijo un alto funcionario israelí a Walla.
En los últimos meses, NSO ha contratado a dos bufetes de abogados en Estados Unidos que trabajan con el Departamento de Comercio estadounidense en relación con la lista de comercio.
Los abogados de la empresa han apelado la decisión de incluir a NSO en la lista negra y han solicitado una audiencia, pero hasta ahora, aparte de un intercambio de cartas con el DOC, no ha habido ningún avance.
En los últimos años, NSO se ha convertido en un activo estratégico para la comunidad de defensa israelí, especialmente para el Mossad. Entre otras cosas, se utilizó para promover los lazos secretos con países con los que Israel no tiene relaciones diplomáticas y para reforzar los lazos de inteligencia con los países con los que sí las tiene.
A finales del año pasado, después de que la administración Biden decidiera imponer sanciones a la NSO, se produjo un debate interno en el gobierno israelí sobre el grado de ayuda que debía prestarse a la empresa y sobre si Israel debía ponerse en contacto oficialmente con la administración estadounidense sobre la cuestión.
Los responsables de NSO enviaron entonces una carta al Primer Ministro, al Ministro de Asuntos Exteriores y al Ministro de Defensa solicitando su intervención y advirtiendo de las consecuencias de las futuras sanciones a la empresa.
En un principio, se decidió que Israel actuaría de forma proactiva con Estados Unidos para cambiar la decisión, pero en una fase posterior la política cambió y Jerusalén empezó a presionar a la administración Biden.
La lista negra de la NSO
En noviembre de 2021, el Departamento de Comercio de Estados Unidos añadió a NSO y a otra empresa israelí de ciberseguridad ofensiva, Candiro, a la lista negra de empresas que operan de forma contraria a los intereses de la seguridad nacional y la política exterior.
Se trata de la primera vez que el gobierno de Estados Unidos impone sanciones a empresas cibernéticas israelíes que reciben una licencia de exportación del Ministerio de Defensa israelí.
El DOC ha determinado que NSO proporcionó programas espía a gobiernos que los utilizaron contra periodistas, activistas de derechos humanos y diplomáticos en embajadas estadounidenses de todo el mundo.
Como parte de las sanciones, cualquier empresa estadounidense que desee realizar una transacción con NSO debe obtener una licencia del departamento.
En julio de 2021, una serie de investigaciones publicadas en medios de comunicación internacionales revelaron que varios países, como Hungría, India, Marruecos, México y Arabia Saudí, utilizaron el software Pegasus de NSO para espiar a activistas de la oposición y periodistas.