El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha afirmado oficialmente que el Sáhara Occidental forma parte de Marruecos, un avance histórico en las relaciones bilaterales.
Las negociaciones detrás del reconocimiento de Israel
El compromiso de Netanyahu hacia Marruecos se remonta a su tiempo como líder de la oposición, prometiendo responder a las peticiones marroquíes sobre el Sáhara Occidental. A pesar de la reticencia inicial israelí y el retraso en la confirmación, la decisión final fue forzada por una serie de malentendidos diplomáticos.
El Rey Mohammed VI de Marruecos ha mantenido durante mucho tiempo que el reconocimiento de la soberanía sobre el Sáhara Occidental es una prioridad clave para su reino. Sin embargo, este tema no fue tratado en los Acuerdos de Abraham, que marcó la reanudación de las relaciones entre Israel y Marruecos.
A raíz de esto, el Rey se negó a recibir a los primeros ministros israelíes y Marruecos no elevó su misión diplomática en Israel a embajada, a pesar de las promesas del ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Nasser Bourita.
El papel clave de Netanyahu en el reconocimiento
La promesa de Netanyahu de reconocer el Sáhara Occidental como parte de Marruecos, que realizó durante una reunión con Bourita en marzo de 2022, llevó a su implementación tras su regreso al poder en enero de 2023. Netanyahu buscó garantías de Rabat, pero la decisión se retrasó debido a evasivas por parte de Marruecos.
El avance llegó tras un anuncio hecho en marzo de 2023 por el ministro de Innovación, Ciencia y Tecnología, Ofir Akunis, que prometió la inversión israelí en plantas desalinizadoras en el Sáhara Occidental, avanzando así las negociaciones entre las dos naciones.
Malentendidos llevan a una rápida resolución
El ministro de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, provocó confusión durante una sesión informativa cuando insinuó que Israel trabajaba en el reconocimiento del Sáhara Occidental. En los medios marroquíes, sus palabras fueron interpretadas como un intento de presión y de poner condiciones al reconocimiento de Jerusalén.
Este malentendido llevó a Bourita a pedir aclaraciones, acelerando la respuesta formal de Israel. Netanyahu envió una carta formal en la que declaraba el reconocimiento de Israel del Sáhara Occidental como parte de Marruecos, una acción que probablemente mejorará las relaciones entre ambos países.
Posibles repercusiones del reconocimiento
Se espera que esta decisión desencadene una serie de acciones por parte de Marruecos, incluyendo la posible elevación del estatus de su misión diplomática en Israel a embajada e invitando a Netanyahu a visitar el reino.
El reconocimiento del Sáhara Occidental por parte de Israel marca un hito importante en las relaciones entre Israel y Marruecos y puede tener implicaciones significativas para la política en la región.