El primer ministro Yair Lapid se reunió el martes con el canciller austriaco de visita, Karl Nehammer, y firmó un acuerdo de colaboración en materia de seguridad, salud, el turismo y otros asuntos, informó la Oficina del Primer Ministro en un comunicado.
Los dos líderes se reunieron primero en privado y luego celebraron un foro más amplio al que se sumó su personal en Tel Aviv.
Firmaron una “asociación estratégica integral” sobre “seguridad, asuntos cibernéticos, salud y respuesta a la pandemia, turismo, acción contra la crisis climática, comercio y otros asuntos”.
Las conversaciones también abarcaron “los retos de seguridad, así como las cuestiones regionales de la agenda, especialmente la amenaza iraní”.
Lapid “hizo hincapié en la importancia de la conciencia internacional contra el acuerdo y las preocupaciones sobre la continuación del programa nuclear iraní”, dijo la declaración en referencia al Plan de Acción Integral Conjunto firmado entre Irán y las potencias mundiales en 2015. También hablaron de la guerra en curso en Ucrania, invadida por Rusia en febrero.
También en la agenda estaba aumentar los esfuerzos combinados entre los países “en la lucha contra el antisemitismo y en los pasos para preservar la memoria del Holocausto”.
Lapid, que asumió el cargo de primer ministro a principios de este mes en un acuerdo de rotación con el ahora primer ministro suplente Naftali Bennett, señaló que el momento más emotivo para él en el último año fue cuando se reunió con Nehammer en el antiguo campo de concentración de Mauthausen, en Polonia.
“Me dijo que, en nombre del pueblo de Austria, se disculpaba por el asesinato de mi abuelo, que murió allí”, dijo Lapid y le dijo a Nehammer que lo considera “un verdadero amigo del Estado de Israel y le agradeció su apoyo a Israel tanto en la Unión Europea como en el ámbito multilateral”.
Lapid, que era ministro de Asuntos Exteriores, se convirtió en primer ministro tras la disolución de la Knesset. El mes pasado, Bennett y Lapid anunciaron que tratarían de disolver el parlamento, ya que su coalición de carpa amplia de ocho partidos ya no podía funcionar después de que la deserción de legisladores la dejara en minoría en la Knesset.
El acuerdo nuclear del JCPOA dio a Irán un alivio de las sanciones a cambio de restricciones a su programa nuclear para evitar que obtenga armas atómicas.
Después de que la administración Trump sacara a Estados Unidos del acuerdo en 2018 y volviera a imponer sanciones mordaces, Irán respondió abandonando muchos de sus propios compromisos. Desde entonces, ha acelerado su programa nuclear, en particular el enriquecimiento de uranio.
Las conversaciones para salvar el JCPOA mediante la reincorporación de Estados Unidos al acuerdo se han estancado. Israel se opone al acuerdo, que, en su opinión, no es lo suficientemente estricto como para impedir que Irán se convierta en un Estado con armas nucleares.