Marruecos e Israel añadieron vínculos jurídicos a una creciente lista de acuerdos de cooperación desde que normalizaron sus relaciones en 2020, durante una visita el martes del ministro de Justicia, Gideon Sa’ar.
Sa’ar firmó un acuerdo judicial en Rabat con su homólogo marroquí Abdellatif Ouahbi.
En un comunicado conjunto, los dos países compartirán conocimientos y modernizarán sus sistemas judiciales mediante la digitalización, al tiempo que cooperarán en la lucha contra el crimen organizado, el terrorismo y el tráfico de personas.
También el martes, el ministro de Cooperación Regional de Israel, Esawi Frej, un árabe israelí cuya familia es originaria de Marruecos, mantuvo conversaciones en Rabat sobre un programa de intercambio cultural para jóvenes de ambos países.
Marruecos cortó sus relaciones con Israel en el año 2000 tras el estallido de la segunda intifada palestina, pero restableció los lazos dos décadas después en un acuerdo que supuso que Washington, bajo la administración Trump, reconociera la soberanía de Rabat sobre el disputado Sahara Occidental.
Marruecos reclamó el Sáhara Occidental, una antigua colonia española con ricos recursos de fosfatos y pesca en alta mar, tras la retirada de España en 1975.
Pero el Frente Polisario, respaldado por Argelia, se alzó en armas para exigir la independencia, proclamando la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en 1976, y librando una guerra de 16 años con Marruecos. Marruecos ha ofrecido la autonomía del Sahara Occidental, pero mantiene que el territorio es una parte soberana del reino.
Desde que Rabat y Jerusalén reanudaron sus lazos, un flujo constante de funcionarios marroquíes e israelíes han visitado sus respectivos países y han firmado acuerdos que van desde la defensa y la seguridad hasta la economía, la cultura y los deportes.
El jefe del ejército israelí, Aviv Kohavi, visitó Marruecos la semana pasada, consolidando la alianza estratégica y militar entre el Estado judío y el país norteafricano.