La vicepresidente de EE. UU., Kamala Harris, pidió el domingo a Israel y Hamás que acepten un acuerdo que inicie un alto el fuego de seis semanas en la Franja de Gaza.
“Dada la inmensa magnitud del sufrimiento en Gaza, debe haber un alto el fuego inmediato, al menos durante las próximas seis semanas, que es lo que está actualmente sobre la mesa”, declaró la vicepresidente en Selma, Alabama.
“Hamás afirma que quiere un alto el fuego. Pues bien, hay un acuerdo sobre la mesa. Y como hemos dicho, Hamás tiene que aceptar ese acuerdo”, añadió Harris.
También pidió al gobierno israelí que haga más para aumentar el flujo de ayuda a Gaza, afirmando que los gazatíes sufren una catástrofe humanitaria en la que las condiciones son inhumanas.
“La gente en Gaza se muere de hambre. Las condiciones son inhumanas y nuestra humanidad común nos obliga a actuar”, afirmó Harris. “El gobierno israelí debe hacer más para aumentar significativamente el flujo de ayuda. No hay excusas”.
A primera hora del domingo, Hamás envió una respuesta a la propuesta de acuerdo para la liberación de rehenes, pero no incluyó los nombres de los rehenes que siguen vivos, en contradicción con la exigencia de Israel.
Todos los miembros del Gabinete de Guerra han coincidido en que no hay motivo para enviar una delegación israelí a El Cairo o Qatar si no existe una base para las negociaciones. Mientras Hamás se niegue a dar detalles y a avanzar, Israel no cooperará y ni siquiera enviará una delegación a las conversaciones.