El ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, dijo el domingo que no había “ninguna justificación” para la invasión rusa de Ucrania, al reunirse con el primer ministro rumano, Nicolae Ciuca, en Bucarest para discutir la crisis.
El ministro de Asuntos Exteriores tuiteó que “al igual que Rumanía, Israel condena la invasión rusa de Ucrania”.
“No tiene justificación, y pedimos a Rusia que detenga sus disparos y ataques, y que resuelva este conflicto en la mesa de negociaciones”, escribió.
“Israel hará todo lo posible para ayudar a alcanzar una solución pacífica”, dijo Lapid. “Estamos trabajando en completa coordinación con nuestro aliado, Estados Unidos, y con nuestros socios europeos para intentar poner fin a esta violenta tragedia lo antes posible”.
La oficina de Lapid dijo en un comunicado que en la reunión con Ciuca se trató la situación en Ucrania y su impacto en Rumanía.
Ambos hablaron de la situación de los refugiados en la frontera y de la ayuda humanitaria de Israel y Rumanía.

Lapid también agradeció a Ciuca la estrecha colaboración que su país está prestando al personal del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí que se encuentra actualmente en Rumanía.
“Las relaciones que son buenas en tiempos rutinarios se han fortalecido hasta convertirse en una verdadera asociación en una emergencia”, dijo Lapid en el comunicado.
Lapid se encuentra en un viaje que incluirá a Rumanía y Eslovaquia, ambas fronterizas con Ucrania, para mantener conversaciones con sus líderes sobre la invasión rusa de Ucrania, así como sobre las relaciones bilaterales con Israel.
Durante la visita de tres días, Lapid también se reunirá con funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí que han estado trabajando en “condiciones de emergencia” en los pasos fronterizos con Ucrania durante las últimas dos semanas, ayudando a ciudadanos israelíes, judíos ucranianos y otros refugiados que huyen de la guerra.

Desde que Rusia lanzó su invasión el 24 de febrero, más de 343.000 ciudadanos ucranianos han huido de su país a la vecina Rumanía, informó el jueves la CNN. De ellos, la mayoría se ha trasladado a otros países, aunque más de 84.000 se han quedado en Rumanía.
Las buenas relaciones de Israel tanto con Ucrania como con Rusia le han permitido asumir el papel de mediador entre ambos países.
El primer ministro Naftali Bennett se reunió personalmente con el presidente ruso Vladimir Putin a principios de este mes y mantuvo varias conversaciones telefónicas con él, así como con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky.
Bennett habló por teléfono con Zelensky el sábado después de que éste propusiera que Jerusalén acogiera las conversaciones de alto el fuego entre Ucrania y Rusia, y afirmó que Israel podría desempeñar un “papel importante” en los esfuerzos por poner fin a la guerra.
Los detalles de los esfuerzos de mediación de Israel han permanecido oscuros. El sábado, un alto asesor de Zelensky desmintió un informe según el cual Israel había presionado al líder ucraniano para que aceptara una oferta de Putin según la cual Kiev haría importantes concesiones para poner fin a la invasión rusa.
Los funcionarios israelíes han indicado que Jerusalén no ha tomado una posición, ni ha presentado una propuesta de alto el fuego. Más bien, afirman que el papel de Bennett ha sido el de aclarar las posiciones de las partes entre sí y con otros actores globales.