El primer ministro de Líbano, Saad Hariri, dijo el jueves que está abierto a futuras negociaciones bajo la mediación de Estados Unidos para resolver las disputas fronterizas de su país con Israel.
Tras una reunión con el secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo, Hariri dijo que había “confirmado” el “compromiso” de Beirut de “continuar el proceso de negociación” iniciado por el gobierno estadounidense sobre las “fronteras terrestres y marítimas”.
“Consideramos que el proceso es viable”, dijo a los periodistas, prometiendo una “decisión final en los próximos meses, ojalá en septiembre”.
De pie al lado de Hariri para hacer unas breves declaraciones a la prensa, Pompeo acogió con satisfacción el “compromiso del Primer Ministro libanés de avanzar hacia la reanudación de las fructíferas conversaciones a nivel de expertos”.
Esas discusiones deberían abarcar “el puñado de puntos restantes con respecto a la ‘línea azul’”, una línea de demarcación trazada por las Naciones Unidas para marcar la retirada de Israel del sur del Líbano en el año 2000.
También estará sobre la mesa “el inicio de conversaciones sobre la frontera marítima entre Israel y el Líbano”, dijo Pompeo.
“Estamos dispuestos a participar como mediadores y facilitadores en los debates marítimos y esperamos que pronto se celebren debates sustantivos sobre estas importantes cuestiones, cuya resolución sería muy beneficiosa para el Líbano y para la región en general”, añadió el Secretario de Estado.
El Líbano e Israel siguen técnicamente en guerra.
La cuestión de la frontera marítima compartida es delicada, principalmente debido a una disputa sobre los derechos de perforación costera.
En febrero de 2018, Líbano firmó su primer contrato de perforación de petróleo y gas con un consorcio formado por los gigantes de la energía Total, ENI y Novatek.
Dos bloques en el Mediterráneo oriental son parte del acuerdo, pero Israel afirma que parte del Bloque 9 pertenece al Estado judío.
En los últimos meses, Washington se acercó a ambas partes para proponer que actuara como mediador. A finales de mayo, el gobierno israelí dijo que había accedido a entablar conversaciones mediadas por Estados Unidos con Líbano para resolver la disputa sobre la frontera marítima.