En una conversación telefónica con el líder israelí Benjamin Netanyahu, el presidente francés Emmanuel Macron instó a evitar una “conflagración” entre Israel y los terroristas de Hezbolá en Líbano.
Durante la llamada, Macron expresó su profunda preocupación por el aumento de las tensiones entre Israel y Hezbolá, destacando la importancia de prevenir un conflicto que perjudicaría tanto a Líbano como a Israel, según informó la presidencia francesa.
Asimismo, insistió en la necesidad urgente de avanzar hacia una solución diplomática que ponga fin al conflicto iniciado el 7 de octubre con el ataque de terroristas de Hamás a Israel desde Gaza.
El comunicado del Elíseo mencionó que ambos líderes discutieron los esfuerzos diplomáticos en curso, en vísperas de la visita a París del enviado estadounidense para la guerra, Amos Hochstein.
Hochstein tiene programado reunirse con Jean-Yves Le Drian, el enviado de Macron al Líbano, después de sus visitas a Israel y Líbano en junio, con el objetivo de lograr un alto el fuego en Gaza.
Además, Macron instó a Netanyahu a abstenerse de llevar a cabo cualquier nueva operación en Gaza, especialmente cerca de Rafah o Jan Yunis, argumentando que solo empeoraría la ya catastrófica situación humanitaria en la región.
En la conversación, también abordaron los recientes avances en el programa nuclear de Irán, específicamente los informes sobre la instalación de nuevas centrifugadoras para el enriquecimiento de uranio.
A mediados de junio, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) informó que Irán estaba ampliando sus capacidades nucleares, lo que ha generado temores en Occidente de que el país esté buscando desarrollar armas nucleares tras la retirada de Estados Unidos del acuerdo de 2015.
El OIEA ha declarado que Irán ha incrementado significativamente su programa nuclear y posee suficiente material para construir varias bombas atómicas, aunque Teherán sostiene que su objetivo es pacífico.
La oficina de Macron afirmó que Francia, junto con sus socios, sigue comprometida a ejercer presión sobre el gobierno iraní para que cumpla con sus obligaciones internacionales y coopere plenamente con el OIEA.